miércoles, 22 de marzo de 2017

BDSM: EVOLUCIÓN HISTÓRICA EN ESPAÑA

I. Brevísima cronología

En 1978 se aprueba la Constitución Española: en el mismo año, Luis Vigil publica Antología del Sadomasoquismo.

En los siguientes años surge el primer fanzine sadomaso (Madame Michelle), centrado en las actividades (mercantiles) del mítico Palacio del Sado, que de forma casi exclusiva exploraba la femdon y el transgénero, aunque como “gabinete”. Nace el primer local dedicado al SM en España: La Cueva del Sado, Barcelona, 1983 (esencialmente homo, pero con incursiones en otros campos). Y la primera revista española, Sado Maso (Ediciones SBD, 1985), con J. M. Ponce, que cerrará pronto para reabrir años más tarde (aunque la primera publicación auténticamente Bdsm, y pese a que este concepto no se afianzaría hasta muchos años después, fue un recopilatorio de aportaciones foráneas de fotos y comics, a la que siguen otras, como Cuero´s, Muñeca Sady y Tacones Altos (Ediciones Zinco, 1994, Luis Vigil) y mucho más tarde (1999) la tristemente desparecida “D/s”, la primera revista española del SM estético, así como numerosos fanzines (ej.: Essencia y S.A.D.E ).

Nace también el canal morbo, 1994 y su posterior Lista de Correo Morbo en 1996 (canal distinto del que años más tarde trataría, infructuosamente, de tomar el relevo en la red del irc.hispano), que fue el punto de arranque de una parte importante de la evolución intelectual del bdsm hispanoparlante. En realidad, a partir de 1994 se registra un verdadero aluvión de activismo y también de iniciativas mercantiles: el canal bsdm (1996) en el irc, precursor de los canales sumisas (1997) y mazmorra (1997) y del resto de canales temáticos, Sumissa (revista de J. L. Carranco, 1995),que cierra su edición en papel en 2005, pero continúa hoy en día con su versión digital, y diversos fanzines; las primeras fiestas abiertas aunque todavía con tufillo catequista (Club S. A. D. E., Mephisto y Wawanco), basadas en los ambientes barceloneses de switchs y sumisos sadomaso principalmente, la escuela de Domina Zara, (el auge de los neo-profesionales, muy especialmente en la Barcelona de las décadas del 90 y del 00).

Este periodo se cierra con tres acontecimientos que van a tener una significativa importancia en el devenir del Bdsm español y en la creación de los dos polos del mismo, Madrid y Barcelona: - se abre el primer club permanente de Bdsm que aún funciona: Fetish Café. Su orientación estará muy marcada por una visión profesional, femdon y anti-penetrativa, en su sentido de “sólo BDSM”. (Aunque ya existían experimentos anteriores con ese nombre, coordinados por JM. Ponce, el local y el club se consolidan con Dómina Zara y sandman a partir de julio del 2002) - Antonio y Bea, (MistressB) convocan en Madrid las primeras fiestas multitudinarias (1999), a veces con más de un centenar de personas. Fueron el caldo de cultivo para un tipo de BDSM “díscolo y penetrativo”, que hizo de Madrid su epicentro social e intelectual. Durante 7 años, esas fiestas fueron sin duda un referente español y, porque no decirlo, incluso europeo. El saber hacer, la dedicación y la calidad humana de Antonio y Bea, propiciaron en ese mítico local trashumante (y en sus famosos baños…) un clima de entendimiento, confraternización y discurso tolerante, que lo mismo permitía a un Dom entrar al local de riguroso código, tirando de las correas de sus tres perras, que a otro ( o al mismo) ingresar al local –e incluso realizar una amplia exhibición- con un traje inmaculadamente blanco. La calle Hermanos García Noblejas, se convirtió en icono y el desfile de modelos debió extasiar a más de un vecino a veces hasta en dos ocasiones en un mismo mes. -La primera exposición de Fotografía Fetiche,

En la Frontera (1998, Barcelona), con la obra de quién quizás sea no solo uno de los pioneros, sino el mejor profesional de la Fotografía fetiche en España: Antonio Graell. Algunos de los que fueron a visitarla formarían luego lo más granado del movimiento BDSM español.

En el espacio del 2000 al 2010, se produce el desbordamiento social del BDSM, con un gran número de grupos reducidos en torno a locales de vida muy efímera en las ciudades menores, y tres locales importantes y de visita frecuente para los aficionados: Club Rosas (Kurt, 2002), en Barcelona, Satén (IKARA, 2005) y Luna Negra (Sir Jess, 2007), en Madrid, de los que actualmente solo pervive el primero, y únicamente en horarios limitados de fines de semana, con un nuevo Máster tras el fallecimiento del anterior. También en esos años, aparecen las revistas PERVERSSA (Luis y Angie, 2000 al 2002), Club Cuero (emigrada de LIB, de la que fue separata durante algunos años). Y por primera vez en España, en un local público (Satén, Madrid, 2007) se realiza una exhibición de carros tirados por ponygirls, sin ninguna participación de profesionales.

Nacen diferentes asociaciones, que celebran reuniones, debates y fiestas, generalmente en torno a la escena madrileña y catalana, pero que no sobreviven a la crisis y hoy han desaparecido casi totalmente: Fetterati, Dark Sabbat, Succubus, Almazen, Frost, etc. (aunque parece que el grupo Fetterati ha vuelto a resurgir, afortunadamente) También aparece un foro, que resulta con un talante integrador y democrático en la escena hispana : someteme,

Posteriormente a esa época y hasta nuestros días, se crea un interesante movimiento de tolerancia y equilibrio intelectual, raramente visto en otros lugares, en torno al fanzine Cuadernos BDSM. Sin embargo, ningún grupo o asociación se fortalece: la mayor parte desaparecen y se produce un fuerte aumento de la importancia social del BDSM, que sin embargo no corre parejo con su implantación asociativa.

En los últimos años, nacen experimentos transversales de pequeños grupos con mucha creatividad en torno al BDSM, relacionados con el ambiente noche de Barcelona y a veces con el espacio switch (por ej.: El Nido del Escorpión) Aunque también existen en Madrid (Laboratorio de Fantasmas, Ponce), la capital parece permanecer al margen de esos movimientos en cierto modo vanguardistas, optando por el contrario por las socializaciones al viejo estilo mediante fiestas privadas, alquiler de mazmorras, clubs swingers, etc.

Hay algunos movimientos regionales (Asturias, Euskadi, Andalucia, Canarias, Mallorca) que aún no han logrado su consolidación, pero que amplian un poco el algo desolado panorama asociativo del actual BDSM español, fuera de las sempieternas Madrid y Barcelona (que en todo caso son escasamente representativas del modelo europeo ).

II Evolución del BDSM español En España,

la evolución del BDSM como elemento globalizador sigue un camino paralelo al europeo, pero con notables diferencias en algunos aspectos. En la difusión de sus conceptos en España, tuvieron especial importancia una serie de activistas vinculados a determinados foros de Internet, precursores de la extensión del BDSM en el país. Se pueden citar entre ellos al grupo en torno al canal y la lista de correos morbo, ya mencionado anteriormente, probablemente el primer núcleo asociativo del BDSM hispano, no sólo del español (la lista tenía una muy importante participación en su primera época de activistas hispanoamericanos, especialmente sumisas, algunas de las cuales terminaron trasladándose definitivamente a España), así como los canales del irc-Hispano mazmorra y sumisas, creados desde el canal primigenio #BDSM, a raíz de lo que vino en llamarse “la guerra de los menores”, durante los años 96 y 97. Pronto se generarían dos polos diferenciados, uno basado en locales comerciales sitos en Barcelona, que fomentaban lo que se podría llamar sensibilidad catalana respecto del BDSM, de clara orientación anglosajona e inmerso en un cierto formalismo, con tendencia a rebajar la importancia de la actividad sexual frente a la formal y la protocolaria, y muy cercano al fenómeno de la femdom (profesional o semi-), y otro en Madrid , en torno a las fiestas y encuentros ya mencionados, organizados por una pareja de activistas (Antonio G. y Beatriz C.), de connotaciones más mediterráneas, tolerante por igual con las vanguardias y la periferia del movimiento, y con una marcada atención a lo sexual. Los aspectos diferenciadores respecto a la evolución española del BDSM, podríamos enumerarlos en el siguiente orden:

1. En España, no existían modelos de asociacionismo homosexual-S/M tan adelantados y militantes como sus homólogos europeos. Cuando la Old Guard europea creaba las bases teóricas de su visión del BDSM, los gays españoles (tanto si eran practicantes de S/M como si no) luchaban simplemente por sus derechos mínimos. La Constitución era un futurible, y el Franquismo estaba muy vivo.

2. Como consecuencia de lo anterior, el impulso al concepto moderno del BDSM no nace en España en el seno de la cultura homosexual, sino que surge del movimiento heterosexual con prácticas no convencionales, más concretamente de la cultura del D/S, (Dominación-sumisión),fetichismo, bondage, etc.

En España, al contrario que en muchos otros países, el movimiento BDSM adquiere su fuerza de un grupo D/s pujante y vivo, que no permite que el SM homosexual tome el mando desde el principio, y que marca al BDSM español con una seña de identidad propia: la prevalencia de la Dominación sobre el SM.

3. No se promueve un movimiento asociacionista en España similar al de otros países europeos. La causa, probablemente, radica en que los activistas del BDSM hispano no tenían el ejemplo de las asociaciones gay, así como su camino ya recorrido, algo que compartían Inglaterra, Alemania, USA y Francia. En realidad, hoy en día sigue sin existir una asociación nacional o regional de BDSM en España, siendo solo mencionable la existencia de pequeños grupos regionales, de ámbito casi exclusivamente local, que vagamente languidecen.

4. El movimiento BDSM español se va formando a través de los canales de chats en Internet. Estos van jalonando los hitos de su evolución intelectual, y en ellos participan miles de personas de ambos sexos y roles: bdsm, sumisión_tu_inicio, mazmorra, morbo, sumisas, etc. Es igualmente notable el papel que desempeñan algunos foros, como morbo, en un principio cuna autentica del devenir intelectual del bdsm hispano, y más tarde el foro someteme.com y otras comunidades virtuales cómo Second Life, con la presencia de algunos grupos muy activos en algún momento (Spain D/s, BDSM en Castellano) y lugares virtuales como Domus Aurea.

5. La falta de asociaciones de carácter democrático que integrasen a los activistas más reconocidos de la escena nacional y proporcionasen informaciones solventes y medios de intercomunicación, facilita el crecimiento descontrolado de alternativas sociales en forma de foros personales en Internet, a menudo carentes de un mínimo nivel formativo. Estos foros seguían casi siempre una parecida dinámica: nacimiento-augepersonalismos-agostamiento-caída-desaparición

6. Esta virtualidad en el origen del movimiento español, provoca que desde sus inicios los activistas sean generalmente conocidos por el pseudónimo o nick usado en Internet, sin que la escena española registre activistas con nombre y apellido, al uso de otros países. De este modo, la evolución del pensamiento BDSM español no va ligada a nombres propios, sino a nicks como Pantaleón, Surfer, Daryus, Gato9colas, SirGod, Stavira, IKARA, Bo, ussul, OlgaC, heydy, Miss Lluna, Estel, lamepies, SMSurfer y muchos otros que comenzaron a finales de los 80 y principio de los 90 a participar activamente en la definición de lo que hoy llamamos el BDSM español.

7. La cultura española, como todas las de índole mediterránea, era bastante más permisiva en lo sexual que la anglosajona. Las teorías de Krafft-Ebing sobre la supuesta patología de determinadas prácticas sexuales, entre ellas las incluidas en el BDSM, no contaron en España con el seguimiento que tuvieron en otros países, ni siquiera desde la medicina legal. Y a partir de 1985, con la publicación en USA de estudios científicos que valoraban las prácticas BDSM como simples alternativas sexuales no patológicas, la permisividad se transforma en un cierto reconocimiento social. El desarrollo del BDSM español, diferenciado del resto del mundo occidental, hace que su realidad virtual (entendida como ejercicio de actividades exclusivamente vía Internet) sea muy superior en grado e importancia a la de otros países occidentales, mientras que la repercusión de la comunidad sobre los medios de comunicación, resulta muy inferior al resto; ello explica que no exista una rica y variada vida cultural y social en el seno del BDSM español, al mismo tiempo que justifica la coexistencia de altos grados de actividad y conocimiento por un lado, con la difusión por otro de nebulosas teorías, a menudo forjadas desde la incorrecta traducción de la terminología anglosajona. por parte de personas intelectualmente algo extraviadas.

Un caso paradigmático fue el de cierto foro, ya desaparecido, en el que se mezclaban postulados inasumidos por el BDSM con singulares teorías sobre el cristianismo, así como –más actual– un foro (llamado Club sumisión ) que ahora mismo aún debe sostener en su “doctrinario”, como “pilar fundamental”, nada menos que el concepto sane , a aplicar a las prácticas, traduciéndolo erróneamente del concepto SSC como “100x100 sano en sus aspectos clínicos y físicos” (sic), contra toda práctica y evolución del BDSM mundial.

Puede parecer risible que seres adultos crean seriamente que toda práctica bdsm debe ser 100x100 sana (sic), no en su forma correcta (es decir, con sentido común), sino como si se tratara de una píldora para la tuberculosis; pero es cierto, rigurosamente cierto. Este mismo foro administraba la teoría, extraña en estos ambientes y ampliamente refutada por la moderna medicina, según la cual toda actividad BDSM que no se ejercite exclusivamente como solo juego, encierra un “sustrato patológico” (nuevamente sic). La paranoia de estos pequeños grupos llegaba al extremo de administrar “expulsiones” del “bdsm hispano” a quien no comulgase con tan pintorescas definiciones.

No ha habido grandes debates intelectuales por posturas enfrentadas en el seno del BDSM hispano (por ejemplo, el debate que recorría entre el 2002 y el 2006 la mayor parte del BDSM internacional, ssc versus racsa). Los enfrentamientos en España solían sucederse más bien, como en los dos casos anteriormente citados, entre grupos pequeños de neófitos neo-cristianos, y activistas ya conocidos, que defendían la vigencia del BDSM como “casa común”, también para el sadomasoquismo consensuado. El debate filosófico, al menos hasta la aparición de Cuadernos BDSM, era prácticamente inexistente. Eran objeto de tales pseudo-debates cuestiones tales como la edad mínima apta para la información sobre el BDSM (lo que se vino en llamar la guerra de menores), la confluencia con el mundo vainilla, la infantil disputa (que nunca se vivió en otros países) sobre si el BDSM (en su sentido de políticamente correcto) era únicamente un juego, el increíble y hoy inexplicable debate sobre si el metaconsenso debería estar “perseguido”, etc.

Algunas de estas discrepancias, siguen vigentes en partes marginales y periféricas de la escena española, aunque ya hace años desaparecieran, si es que alguna vez llegaron a existir, de la europea.

La razón para la pervivencia de estos “debates” habría que buscarla, quizás, en la falta de un movimiento asociativo democrático y en la consiguiente proliferación, al faltar aquél, de entornos con baja preparación, escasas posibilidades de participación y estructuras totalitarias. Que por lo general resultaban poco tolerantes con sensibilidades distintas a las del propio grupo etnocentrista que las lideraba o a las de quienes dirigían dicho entorno, generalmente personas de limitada preparación, corta experiencia en el Bdsm y movidas en algunos casos por intereses personales espurios.

III Una visita minimalista al BDSM mundial

El devenir de la escena española no puede contemplarse fuera del contexto mundial: dado que BDSM es una palabra que engloba términos muy dispares, no es fácil dotarla de una historia más allá del comienzo de su uso como acrónimo (1991). Su misma definición, hace problemático enlazarla con un periodo histórico concreto, al margen del que corresponda a cada uno de sus componentes. En ese sentido, todas las partes involucradas en el BDSM tienen su propia y divergente historia. Para analizarlas, habría que remontarse a fechas tan dispares como el siglo VII a. C. en la Grecia clásica, el concepto filosófico de Eros y Pathos, el de Eros y Thanatos, el final del periodo de la dinastía Edo en Japón, los amores cortesanos de la alta Edad Media o los inicios de la llamada disciplina inglesa en las escuelas victorianas.

La protohistoria de estos encuentros podría fijarse (prescindiendo de las reuniones privadas en la Grecia clásica y más intensamente aún en la Roma imperial, donde la flagelación servía en diferentes rituales, o las sectas flagelantes cristianas) en los "Clubs de Hembras flagelantes" de la Inglaterra victoriana, de los que la revista londinense The New Bon Ton Magazine relataba en 1792 que “nunca tenían menos de 12 activistas", y que como colofón al Té de las 5, se repartían los roles de activas y pasivas y, correa en mano o con desnudo trasero, bajo la atenta mirada de la presidenta, buscaban el éxtasis en la flagelación comunitaria.
Una descripción de esas reuniones se encuentra en el conocido libro History of Orgies, publicado con gran éxito editorial en 1956 por B. Partridge (1935 – 1963), descripción que el autor tomaba a su vez del citado magazine: “En cada reunión, seis de ellas se encargan de azotar a las otras seis. …/…. Y, finalmente, las seis pacientes, ocupan sus lugares y las seis flagelantes proceden a la demostración práctica.
La presidenta del club les hace entrega de una vara gruesa y empieza ella misma a infringir el castigo”

Pero la fecha más indicada para referenciar el nacimiento del movimiento social en torno al BDSM y sus prácticas, es la primavera de 1918. Entonces aparece London Life, la primera revista comercial de tendencia fetichista, que comenzó rápidamente a alojar en sus páginas anuncios de contactos, fiestas privadas, etc. Se repartía también en USA, África, India y, naturalmente, en la Europa continental. (Archivos de la Kinsey Institute for Research in Sex, Gender and Reproduction).

Habrá que esperar a 1946, con la aparición de la primera revista de bondage, dominación y fetichismo, la norteamericana "Bizarre" (de cuyo número I se imprimieron 5000 ejemplares para el despegue de los clubs y locales de ambiente BDSM (no confundir con el Bizarre inglés, aparecido en 1996). John Alexander Scott, conocido dibujante que firmaba como John Willie, fue su impulsor, además del creador de la dulce Guendoline.

A partir de 1950, veteranos americanos que regresaban de la II Guerra Mundial comenzaron a fundar clubs de motoristas (la edad del cuero) con claras connotaciones homosexuales y SM. De ese tiempo proviene la estética del cuero, los códigos de vestuario, etc., que luego impregnarían todo el movimiento.
En consecuencia, en 1951 se funda el primer local SM: Shaw's, en New York. También Europa participa del florecimiento de asociaciones y locales BDSM, primero con exclusiva forma gay-SM: Alemania (Berlín, 1964), Inglaterra (Sixty-Nine Club, Londres, 1966), Holanda ( VSSM, 1970), Boys Cuir France (Francia, 1973), MSC Belgium (Bélgica, 1974). Y aparecen las primeras fiestas públicas y multitudinarias, como la que se celebra en Colonia, Alemania, en noviembre de 1969, con la asistencia más de 100 personas.

Las grandes sociedades BDSM comienzan su andadura: Eulenspiegel Society en USA (invierno de 1971), la European Confederation of Motorcycle Clubs (ECMC) en Inglaterra (1975), que nace con espíritu paneuropeo y agrupando a seis organizaciones nacionales; la Society of Janus, fundada en San Francisco, USA, por Cynthia Slater y Larry Olsen (1976), el grupo de mujeres lesbianas pro-BDSM denominado Samois (nombre tomado de la novela Historia de O), fundado en 1978 por Pat Califia, Gayle Rubin, y muchas otras.

Los grupos europeos heterosexuales comienzan a desarrollar actividades propias e independientes y a necesitar, por ello, espacios y clubs propios, aunque aún siguen vinculados a asociaciones pansexuales. El grupo SM Freie S/München reúne semanalmente a partir de 1992 a unas 50 personas en Munich, Alemania. Antes, desde 1986, se forma el luego pujante grupo SM austriaco Libertine Wien. Y en 1987 el Flagellantenclub Forum 88 e.V , que llega a tener en 1995 unos 400 socios . Las fiestas "Les Fleurs du Mal", en el pub "Molotow", de Hamburgo, comienzan a celebrarse con gran éxito de público en 1990.

Se sucederán mensualmente, durante más de 9 años. España se incorpora en 1981(El Palacio del Sado) y 1983 (La Cueva del Sado). En 1983 David Stein acuña durante un congreso homosexual en USA el término SSC (Safe, Sane and Consensual(seguro, sensato y consensuado), que viene a ser para muchos uno de los pilares básicos para el BDSM, pese a que este término nazca 8 años más tarde.

En 1987 se funda el primer grupo estrictamente heterosexual en el seno de la comunidad BDSM, el alemán S/M-Sündikat Hamburg, que luego desarrollará una intensa actividad social, editorial y divulgadora (Schlagworte Ressourcenliste Version 00006a, marzo 2000) que llega hasta nuestros días. Este grupo propiciará la primera Gran Fiesta SM europea, en la galería Abriss de Hamburgo, con más de 700 asistentes. Se forman subgrupos específicos, muy activos, tales como “Mujeres SM”, “Juveniles SM” “Estudiantes-SM”, “Lesb-SM”, etc.
En ese mismo año se calculan en unos 200 los grupos SM existentes en USA, y en unos 180 los europeos (destacando Alemania, con 53 grupos), sin que existan datos fiables de otros continentes. España, en esas mismas fechas, contaría con media docena de grupos muy minoritarios y escasamente consolidados, algo a lo que se trata de dar cumplida explicación en el capítulo sobre la evolución española.

A partir de los años 90, se intensifica el desarrollo de clubs, asociaciones, locales y revistas relacionadas con el género. Así, en abril de 1991, en torno al foro de noticias por Internet denominado alt.sex, se puede verificar que aparecen por primera vez las siglas BDSM. Surge un nuevo concepto, el Rack, que reúne en torno a su definición un elevado número de activistas. Rack es el acrónimo de Risk Aware Consensual Kink, que viene siendo traducido en la comunidad hispanoparlante como riesgo asumido y consensuado para prácticas de sexualidad no convencional: racsa.

En las dos últimas décadas, proliferan las Artes BDSM, que incluyen el cine (con cientos de películas sobre la temática), la literatura y la poesía, el dibujo, las artes escénicas e incluso la música (ver cd Fleurs du Mal).

Por último, a día de hoy, y como era inevitable que ocurriera, los ejecutivos comerciales descubren un nicho de demanda poblado por cientos de millones de usuarios, al que se une una cantidad aún mayor de “posibles clientes”, y nace la Era de las 50 Sombras: el BDSM adquiere carta de naturaleza en los estantes de los hipermercados y boutiques de la moda prét a pórter, ascendiendo a los “cielos” de la parafernalia pansexual mundial.
La posible evolución de tan inesperada circunstancia, merecería ser el centro de otro ensayo.

IKARA Redacción y fuentes recopiladas: IKARA (Isacio S G.)
Actualización en enero 2013.
(Nota: parte de los capítulos II y III se basan en anteriores escritos parciales del autor, ya publicados en Wikipedia y otros medios e incluso traducidos en varias lenguas, pero con redacción y datos totalmente nuevos.
Colaboración: izeia)


Artículo publicado en CUADERNOS DE BDSM - nº 20 Pag. 87

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