miércoles, 29 de septiembre de 2021


  • Conoces a alguien.
  • Por fin.
  • Después de cientos, de miles, de millones de ranas besadas.
  • Alguien que parece que merece la pena. alguien educado, que pone comas, que te da los buenos dias y las buenas noches.
  • Alguien que no tiene una mochila del tamaño de Europa a sus espaldas.
  • Alguien que tiene una conversación superior a la de un simio.
  • Alguien.
  • Y te ilusionas, claro, joder, cómo no te vas a ilusionar.
  • Porque sola estás bien, pero es que la vida es mucho mejor en compañía.
  • Y necesitas que te toquen y tocar para sentir que estás viva.
  • Todo el mundo lo necesita.
  • Porque después de aquel primer amor que te hizo darte cuenta de que lo que sucedía en las plículas románticas era un engaño manifiesto.
  • Después de comprobar que nunca acabas de conocer a nadie y que puedes dormir durante años al lado de un auténtico desconocido.
  • Después de la incredulidad y del daño.
  • Después de verte en un juzgado con alguien que un dia te susurraba te quiero al oído,
  • Después de reproches varios y discusiones absurdas por el papel higiénico.
  • Después de separarte y decir se acabó.
  • Después de quedar con otras personas y comprobar lo mal que está todo, madre mía del amor hermoso.
  • Después de encerrarte sobre ti misma.
  • De coserte la decepción a la piel y hacerte un escudo a prueba de imbéciles.
  • De pasarte años ocupada en subir y bajar montañas, conectar con tu yo interior haciendo yoga, pintar bodegones, salir de fiesta, hacer pzles y cursos online, de apuntarte a inglés, de hacer maratones solitarios de series, de comprobar el gas antes de salir de casa diez veces, de amar a tu gata aunque sea arisca y te tenga totalmente arañada, de masturbarte en laducha antes de enjabonarte, de estar siempre disponible para los demás.
  • Después de todo eso
  • Por fin alguien que no eres tú
  • Y entonces te abres
  • Muestras a esa niña ilusionada, miedosa, frágil y vulnerable que eres.
  • Muestras lo que te pasó, lo que te sucede y lo que te gustaría que ocurriera
  • Tu interior y tu exterior de pronto son uno
  • Qué bien
  • Te lanzas y te arriesgas y extiendes tu cuerpo para recibir el abrazo
  • Porque ya estás preparada de nuevo para el amor
  • Y entonces ese alguien educadamente, con sus comas y  sus puntos y sus tildes y su todo, te dice con un mensaje que es que tiene dudas, que no eres tú, es que él es complicado, es que va muy deprisa, es que sigue colgado de su ex, es que no está preparado para una nueva relación y un emoticono picando el ojo
  • Que no está preparado para una relación, te dice
  • Después de haberte follado, de haberte repetido lo maravillosa que eres, de haber pasado fines de semana en su casa, de haberle sacado al perro, después de haberle compradoantibióticos y haberle llevado un caldo por sorpresa, después de recogerle en el aeropuerto, de imprimirle la declaración de la renta porque no tengo tinta mil gracias eres la mejor
  • No está preparado
  • Y tú es que no te lo puedes creer, claro, joder
  • ¿Otra vez aquí?
  • ¿Otra vez esta mierda?
  • Y te juzgas y te culpas y te llamas idiota y es que no aprendes
  • Si habías jurado que jamás volverías a estar así por nadie
  • Arrastrándote, dolida y llorando
  • Con lo bien que estabas subiendo y bajando montañas, con el curso online y las maratones de series.
  • Y ahora mirando la hora de su última conexión
  • Ahora con su nombre grapado en el tablón de la mente cada mañana
  • Ahora releyendo yna y otra vez sus mensajes en busca del sentido oculto de los mismos en el que se confirma que de verdad te quiere
  • Ahora con la herida
  • Maldiciendo el día en el que te decidiste a confiar
  • Y te prometes que es la última vez y quenunca más
  • Pero la última vez será cuando ya no estés
  • Porque amar es el riesgo de existir para los valientes
  • Y es mejor haber apostado que haber sido un miedica que no comparte
  • Ahora viva
  • Y lo que siempre, siempre, siempre te queda
  • Son las amigas
  • Para curarte
  • De todos esos seres llenos de cobardía
  • Que no supieron valorarte


Roy Galán

Este articulo fue escrito en 2018

El circulo

Todas, absolutamente todas las personas, nacemos con emociones y sentimientos tiernos y amorosos.  De lo contrario, seríamos animales.
La negación de eso, siempre es debido a alguna herida profunda que se le ha causado a un niño.

Cuando coincides en tu vida con alguien que no solo niega esas emociones y sentimientos sino que además los desprecia, piensas que eso es imposible, esa sería la mente de un paranoico.
Cuando además esa persona es educada y culta, tiene una vida estructurada, cuando ves que además en sesión tiene cuidado, te reafirmas en que no es un paranoico y piensas que es su forma de demostrar su dominancia.
Cuando resulta que esa persona lleva 25 años en el tema y en consecuencia conoce muy bien las técnicas, no solo de intensidad y fuerza de azote, sino, muy importante, las técnicas para mantenerte fidelizada a él, cuando esa persona tiene muchas habilidades sociales, piensas y te reafirmas en que la negación de esas emociones es parte de su demostración de dominancia.
A determinada edad uno ya tiene mucha práctica en las habilidades sociales "aprendidas".

Cuando tu además eres sumisa de sentimiento y necesitas que tu par tenga esa fuerza, y además, por tu situación no tienes ningún interés en la convivencia .
Obvias y olvidas como "pecata minuta" algunos detalles y algunas cosas, que finalmente resultan ser el núcleo de tu relación y no te das cuenta de ello.

Proyectas en ese Dom tu propia necesidad, proyectas en ese Dom a tu perfecto Amo.
Avanzando el tiempo, pasas de un sentimiento de sumisa a un sentimiento de esclava, continuamente proyectando.
Este dato es muy importante, me pasé semanas preguntándome si realmente él me había sometido o fui yo quien realmente proyectó mi pertenencia a mi misma.
Finalmente creo que ha sido mi propia proyección.   Cuatro azotes y dos conversaciones, estar a gusto no dominan a nadie.  Incluso confiar no domina a nadie, puedo confiar en mi primo.

Pero un día pasa algo, justo una semana después de tener una sesión de unas 7 horas seguidas.
Él se entera de que mi corazón no está bien.   Algo que no ha tenido trascendencia en ninguna sesión por algo que contaré después.
Él empieza a dar bandazos en la conversación, ahora si, ahora no.
Comprensiva, piensas que él tiene que asimilar la situación.

Y de pronto, viene a ti como si fuera el hombre de las nieves, sin más y con un zarpazo demoledor te abre el pecho, te arranca con sus manazas tu sentimiento de esclava de un golpe.  Y luego, haciéndote un favor, te cose el pecho.

Quedas en el suelo, inerte, destrozada y sin comprender nada.
El desaparece.

Durante años he dicho que cuando digo que un Amo cuida de ti, no me he referido a la intensidad ni fuerza de los azotes, sino al daño emocional que puede causarte, y que yo no quería un Amo así.

Finalmente, un buen amigo que leyó todas las conversaciones, me dio el disparo de salida con un comentario ........ es un sádico mental.
Por suerte, estoy muy trabajada, me ha gustado siempre aprender, he pasado muchos años entre psicólogos, haciendo talleres y terapias por puro aprendizaje.
Empecé a desgranar su tipo de personalidad, bueno, en realidad lo destripé.   ¿cómo no pensé en hacerlo antes teniendo las herramientas y la capacidad para hacerlo?  Pues como siempre pasa, porque cuando realmente conoces a una persona es cuando las cosas van mal, viendo sus enfados, reacciones en los malos momentos.   Y nosotros, no hemos tenido malos momentos.

Ha sido curioso, como han encajado a la perfección los pocos datos que conocía de su vida, sus palabras, sus frases, autoritario, enorme ego, fuerte, arrogancia, su forma de expandirse físicamente para llenar el espacio, incluso su aspecto físico atlético con culo respingón, su control de todo, la forma en que atiende una conversación, la protección de su familia aún a costa de su propia vida, su intransigencia (justo/injusto, fuerte/débil, todo/nada), su negación automática de otras opiniones siendo la suya la única legítima, las múltiples pruebas a las que me sometió y que yo hice como que no me daba cuenta, su nula empatía, su frialdad y distancia, la forma de exponer las cosas con absoluta claridad para bien y para mal (claro, conciso, concreto), sin sentimiento de culpa ni remordimiento, su intuición, su forma de escuchar a los demás sin escucharlos, el control, el auto-control,  sentirse poderoso porque es dueño de si mismo, pensar que los sentimientos son una debilidad, el ser noble y cumplir pactos honor), no admitir la critica, su energía, la velocidad conque pasa a la acción con seguridad y decisión (acción/reacción), su enfado agresivo, su desconfianza hacia todos con hostilidad e insatisfacción, su necesidad de sentir el triunfo, no tener límites (el pez grande, se come al chico), su gran entreno en sondear cualidades y grado de poder en los demás, creer que su forma de actuar es la única correcta, su gran capacidad de trabajo para conseguir una supervivencia satisfactoria, su asertividad (gracias a la negación de emociones), su vehemencia,  y especialmente su necesidad de intensidad en todo cuanto hace (deporte, trabajo, sexo, ....), su sexualidad en la que es el centro donde es una amor aprovechado, todo para él y lo que sobra para él en que se echa al otro en el bolsillo en su beneficio = Desamor

A pesar de su autocontrol, ese auto-control va en la dirección que mandan sus visceras, su personalidad, su forma de pensar y a pesar de sus habilidades sociales, el fin que persigue es el que su visceralidad necesita.
En la parte negativa de su visceralidad, es vehemente, no se da cuenta de que arrasa con los demás, emite tanta potencia que no se da cuenta de que no es necesario.
Y no solo eso, es que no le importa lo más mínimo, porque él ya se ha ido, ya está en otra cosa.
Porque cuando no le importa un pito que seas o no sumisa, cuando su ego le hace sentirse Dios, cualquiera vale y al día siguiente ya hay otra.

Es una personalidad de libro.   Es la personalidad más dura, difícil y extrema de todas las conocidas, aunque eso si, él también se ha trabajado a si mismo para autocontrolar toda su visceralidad, encauzar su necesidad de intensidad y lo ha hecho bien. 
Lo que ha hecho y bien, ha sido conseguir las herramientas y mecanismos para ese autocontrol, y adquirir las habilidades sociales necesarias, sin embargo no ha hecho un camino de curación de la herida.  Por tanto, la herida sigue ahí y es la simiente que alimenta toda su vida, palabras, etc.  por mucha educación, autocontrol y habilidad social que tenga.  El fondo está ahí siempre.

En realidad siempre ha sido claro y no ha mentido, pero resulta que como es un espécimen raro que niega los sentimientos y emociones, los desprecia, no siente culpa ni remordimiento, y considera que siempre tiene la razón, sin escuchar a nadie, tu no puedes imaginar ni remotamente, pero ni remotamente que un ser así pueda existir.
Siempre piensas que ese ser debe tener alguna emoción por ahí escondida, cualquier emoción, cualquiera que sea, por cualquiera.
Así que tu misma te engañas y te dices que es parte de su forma de dominancia.

En definitiva, él tiene una prioridad que llenar, que es su intensidad.  Es esa intensidad la que le da placer y goce.  Esa es la base de su vida, porque es precisamente esa rabia, esa herida, esas ganas de venganza las que alimentan esa intensidad.   Esa intensidad es la parte más externa de las consecuencias de su herida no curada.

Pero él no solo olvida, sino que desprecia las emociones y sentimientos y por tanto, creyendo que él tiene toda la razón, cree que tu no haces absolutamente nada en esa relación, porque todo lo hace él.  Piensa que tu no sientes absolutamente nada porque eso es lo que él te ha enseñado y como deben ser las cosas.
Eso no se enseña, se siente o no se siente.
Cuando te pone a prueba, no pone a prueba si realmente le perteneces, le importa un pito, es su desconfianza en todo el mundo y que se está examinando a si mismo, porque en realidad le importa un pimiento si le perteneces, el no quiere que le pertenezcas, solo quiere que seas un montón de barro para moldear, una materia, una cosa.  Alguien en quien vaciar esa intensidad.  Él simplemente ha aprendido una serie de acciones de dominancia y quiere comprobar si las ha realizado correctamente y así disfrutar de su triunfo.  Él, él y solo él y lo que queda para él.

Él olvida y desprecia que, paralelamente a que él necesita la intensidad para conseguir el placer y el goce, tu necesitas sentir tu pertenencia para sentir ese placer y ese goce.
No, tu no necesitas sexo.    Tampoco necesitas azotes, los azotes intensifican tu sensación de placer.
Necesitas sentir que le perteneces, y avanzando el tiempo, incluso eso te niega.   Eres una cosa.
El único mérito que tienes es el de ser modeable,

Y en ese pensamiento, ni siquiera quiere comprobar como va mi corazón en las sesiones.
Piensa que el mundo es como él lo vive.
Y no es así.
Mientras él vive las sesiones con intensidad,  mi sensación de pertenencia me da tranquilidad, paz, reposo.   Es justo por ello que entro y salgo de subspace continuadamente, porque estoy absolutamente tranquila y relajada.

Y porque acabo de probarlo.
He tenido una sesión de 7 horas con un amigo de hace muchos años, alguien en quien confío.  Era una sesión para probarme a mi misma.   Hemos hecho una prueba con un pacto, la sesión en las formas, etapas e intensidad de las sesiones de Luca y yo con los ojos vendados para poder proyectar que no era mi amigo, sino que era el propio Luca.
En el punto más álgido he subido a 119 pulsaciones y 15,6 de tensión.
Luca, ni siquiera lo ha querido probar.

  


Ahora anda desaparecido, ha dicho que por una enfermedad de un familiar.
Incapacidad absoluta para enfrentar un obstáculo.  Ni rodear, ni saltar, directamente eliminar.  Cobardía.

En si mismo lleva su propia condena.  Ya tiene una edad, se ha pasado la vida desconfiando, con miedo a que le hieran, haciéndose el duro, despreciando las emociones.
Una vida entera sin disfrutar la intensidad de amar y la intensidad de ser amado.

Por mi parte, lo tengo claro.
Ahora si quiero convivencia con amor y en desigualdad.
Seguramente ya no surgirá, pero no aceptaré otra cosa.
No quiero a nadie que me busque de chacha porque es más barato que ir a una residencia.
No quiero a nadie que quiera compartir gastos.
No quiero casados.
No quiero a nadie que niegue las emociones.
No quiero a nadie que me valore y no valore lo que yo aporto a la relación.

Quiero alguien que aún sea capaz de amar, con un amor maduro, en desigualdad.
Alguien dispuesto a cuidar de mi como yo de él.
No alguien que cuando necesitas un cuidado te envía a tu casa.

Este post fue escrito en 2.020

Sesion 24 febrero 2020


No, él no me castigó 3 meses, no me congeló 3 meses.
Él me dijo que ya no era suya, que era una cualquiera, una más.  Que mi sentimiento sumiso era absurdo, no tenía ningún valor, estorbaba, era despreciable, que me lo metiera por donde me cupiera y que debía tomarme las sesiones como un deporte.
Durante 3 meses, me ha despreciado, destrozado y despedazado día sí, día también.
Supongo que, al final, para él habrá sido una prueba de su poder sobre mi …. "castigo a la perra 3 meses a ver si aguanta, a ver si la he dominado bien".
Me da igual si quiere engañarse, si sigo aquí es por mi propia forma de ser.  Otra se habría largado hace ya un par de meses.

Así que hoy he tenido sesión después de 3 meses, la he tenido porque tengo la fuerza de voluntad de seguir.

Sigo viendo la distancia entre ambos, sigo viéndole fuerte y sigo viéndole dominante, pero algo ha cambiado.

Todo esto ha sido como caer en la casilla de la muerte en el juego de la Oca, donde vuelves a la casilla 1.
Pues eso, mi mente ha vuelto a la casilla 1, estoy en la casilla de salida, otra vez observándole.  Pero con peor pronóstico, porque ahora ya sé que nunca jamás me valorará, ni valorará aquello que es lo más valioso que tengo, no la entrega de mi cuerpo, sino la entrega de mi voluntad.   Por el contrario, lo desprecia.  Desprecia mi sentimiento tanto de sumisa como de esclava.   Le estorba.
Y yo lo lamento, pero no tengo un interruptor que cuando llegue lo encienda y me sienta su esclava y cuando él salga vuelva a darle al interruptor y ya no me sienta su esclava.  Eso se siente o no se siente, pero es 24 horas, no hay interruptor.

No necesito equilibrarme, estoy equilibrada y bien equilibrada.  Necesito completarme.  Es distinto.
Le dije que no me pone cachonda la intensidad, me pone cachonda la pertenencia.

Él todo esto lo interpreta a su manera de entender.   No comprende que si no estoy cachonda no es porque haya tenido mil orgasmos, sino porque él me ha robado mi sentimiento de pertenencia.

Si no estoy al 100% no es porque haga 3 meses que no tengo sesión, sino porque me ha hecho volver a la casilla 1. 

Pasé unos meses antes de decirle "ok, tenemos una relación, me siento suya",  pasó entre año y medio y 2 años hasta que sentí que me rendía a él totalmente.  Y han sido necesarios 5 años para sentirme su esclava.  Lo curioso, es que él con un simple "chas", tres segundos, una frase en un e-mail, se lo ha cargado.

Hace ya mucho que dejé de sudar por los nervios y la emoción de que él llegara para usarme.
De hecho, llevaba 3 meses sin sesión, pero yo estaba extraordinariamente tranquila.  Tengo todas las cosas muy claras y una mente estupenda.

Esa es otra cosa que él no entiende.   Estoy tranquila porque no me importa nada de lo que pueda pasar en sesión, ni siquiera me importa si la puedo llevar bien o no, si somos 2 o 20 (como puede pensar que yo le doy tanta importancia a ser 5 o 20?)    Lo que tengo enfrente, lo que me estoy jugando es infinitamente más importante, es lograr o no lograr volver a sentir.   Eso lo supera todo.  Si no vuelvo a sentir, no tenemos nada.  Las expectativas no son muy buenas, porque no puedo hacerlo sola y él no va a mover un dedo.
Me pedirá que escriba la sesión, como si la sesión en si fuera lo importante.
Lo importante no es la sesión, lo importante es cómo me siento y no exactamente en sesión, sino todo en relación con nuestro vínculo.
Las sesiones dependen de ello.    Mi sexualidad responde a eso.

Cuando lo pida, deberé valorar, si le envío todo para que sepa cómo están las cosas o bien solo le envío el relato exclusivo de los hechos en sesión.
Corro el riesgo de que enviarle todo, le haga poner en duda su poder (eso es un error, pero los doms son así), pero si no se lo envío, él no podrá hacer nada, si es que quiere hacer algo, porque no tendrá ni idea de lo que necesito, de lo que me robó.
Debo tener en cuenta también que es un hombre inteligente y que aunque no va a decirme "tienes razón" o "de acuerdo", lo que si hace es "hacerlo".
Quizás deba esperar el plazo que me di, antes de explicarle todo esto, y ver como se mueve este tiempo.

Ha venido a la sesión a evaluarme.   Hemos tenido una sesión suave, lo que él llamaría de reentrada tras 3 meses de inactividad.
Es más, creo que para él estos 3 meses también han sido un examen.  Un examen de su poder y dominación sobre mí.   Supongo que como sigo ahí, se habrá aprobado a sí mismo.
Su actitud es la de que no ha pasado nada en estos 3 meses, como si no se hubiese perdido nada y de que solo ha sido un kit-kat.   Qué gran error, ha pasado todo y exactamente, lo que no debió haber pasado nunca.
Su desarrollada intuición le habrá dicho que yo he cambiado.  Lo habrá achacado a los 3 meses de castigo, cuando no es así.  No es eso.

Puedo, si, puedo tener una sesión sin sentir absolutamente nada.  Incluso desconociendo a esa persona, importándome cero, como si fuera por deporte, exactamente lo que él quiere.
La cuestión es ¿eso me completa?   Daré tiempo, una sesión no dice nada.


Angeles estaba preocupada, hemos hablado.  Me ha hecho un comentario muy halagador y he entendido que lo hacía con total sinceridad.

Estaba en un rincón de cara a la pared, manos en la nuca, pies separados, venda en los ojos.
Ha entrado dejado sus cosas y venido a inspeccionarme.  Coleta, corsé apretado, medias en su sitio, tacón, tamaño del clítoris y humedad en el coño.   Obviamente se ha dado cuenta que el clítoris no tenía el tamaño grande a que estaba acostumbrado 3 meses atrás, y el coño aunque húmedo, no chorreaba como 3 meses atrás, eso sí, lo ha encontrado bien dilatado.
No me ha encontrado sudada, señal de que yo estaba tranquila.
Supongo que Angeles le ha dicho antes de entrar que he adelgazado y el corsé me viene ancho.  Él también se ha dado cuenta, aunque no ha dicho nada, al ver que el arnés de tetas estaba en el último agujero, ya no podía apretarse más, señal de que tengo menos tetas.

Me ha llevado a la cruz, atado muñequeras y tobilleras.
No tenía ningún castigo pendiente, simplemente quería hacer entrar mi mente en la sesión.
Ha empezado con el gato, para seguir con el látigo. 
Tengo la sensación de que me ha azotado con toda su fuerza con el látigo.   Pero ni me he movido.   No me he movido por eso, porque lo que pase en sesión no me preocupa en absoluto, el problema es de otro calado.   Luego me ha azotado con la fusta, menos intenso.

Me ha quitado la venda de los ojos y me ha ordenado abrirlos.  Todo tiene un porqué.  Seguramente quería intuir qué le decía mi rostro, mi mirada.  He mirado al techo.   Es tremendamente intuitivo, eso en si mismo ya lo debe haber interpretado.   Aunque tal como piensa, posiblemente lo ha achacado a los 3 meses sin sesión.

Me ha ordenado desvestirlo.   Lo he hecho, sin embargo no de la misma forma que lo hacía antes.   Antes lo disfrutaba, hoy simplemente lo he desvestido.  También se habrá dado cuenta..  

Me ha puesto de rodillas frente al sofá, con un preservativo en una de sus piernas.  He dado un lametón a su polla y de inmediato me ha dicho que ahí tenía el condón.   Eso ha sido porque por la mañana le he dicho que yo en 3 meses no he estado con nadie, pero que él sí ha corrido riesgos y no quiero correr ninguno.   Eso es algo que precisamente él mismo me ha enseñado durante 6 años.   Supongo que soy buena alumna.

Pues muy bien, le he puesto el preservativo.   Hacer una felación con un preservativo puesto es un asco. Él lo sabe.  Se lo he ido sacando con la boca mientras hacía la felación y … pasaba examen por si se me había olvidado cómo hacerla correctamente.   Finalmente se lo he quitado con la mano y por supuesto, no se ha quejado.
Cuando lo tenía bien duro me ha ordenado que me ponga de pié y que abriera el coño para enseñarle el clítoris.  No, no había mejorado.  Posiblemente es algo humillante, pero a mí no me importa, ya estoy acostumbrada.   Así que vuelta a la felación.
Creo que he pasado el examen de la felación correctamente.

De ahí me ha pasado a la cama, encima del rulo, altura que le va muy bien y donde quedo muy abierta y sin posibilidad de movimiento.
Ha empezado a usarme el coño, culo y a hacerme fistings en el coño, alternativamente.
Se ha corrido y me he dado la vuelta.
Yo quería probar si volvía a ponérsela dura, porque ando pensando que está en andropausia y de ahí sus cambios de humor, su irascibilidad y su búsqueda de perversión con otros actores.
Pues sí, se la he vuelto a poner dura, aunque esta sesión no es determinante porque él también lleva 3 meses sin una buena sesión.   Esta vez al sofá para usarme culo y coño, fistearme, etc. hasta que se ha vuelto a correr.

Tocaba ducha.

Me ha llevado al columpio, vendada.  El culo bien sacado, los pies en el arnés, las manos atadas arriba del columpio.  Unas pinzas en los pezones, atadas tirantes a la parte superior del columpio (poco tirantes por cierto) y unas pinzas médicas pillándome los labios vaginales, esas si bien tensadas con cuerda a la parte superior del columpio.
Me ha columpiado ligeramente para hacerme perder la orientación y que entrara en subspace, pero no he perdido la orientación.  Me ha follado con su puño el coño hasta que se ha hartado, ha tirado de las cuerdas de los pezones, me ha pajeado el clítoris, me ha comido el coño, etc.
En esa actividad he empezado a fluir algún rato y he olvidado observar, he empezado a desmadrarme y solo a sentir placer.   Bueno, es lo que pretendía ya antes de la sesión, fluir.  Es cuando mejor lo paso.
Después ha quitado las pinzas de los pezones y del coño y ha empezado a azotarme con el gato y finalmente me ha azotado el coño con su propia mano.
Al desatarme del columpio ha hecho un gesto en mi cabeza que he interpretado de inmediato (aquella música que hacíamos sin decirnos nada),  me he arrodillado y me he agachado hasta que mi boca ha empezado a lamer sus pies.

A la ducha otra vez

Vuelta al sofá y a la felación, esta vez con quemaduras de su cigarrillo en los pezones.   Ya no recordaba esa sensación.
Como antes, he cogido mis tetas y se las he ofrecido para que las quemara.

De ahí hemos pasado de nuevo a la cama, pero conmigo boca arriba.  Él sujetándome los tobillos bien altos, de forma que podía follarme culo o coño solo con variar un poco la altura de mis pies.

Finalmente se ha corrido dejando su semen en el coño.   Sabe que eso me pone muy cachonda.

Ducha y para casa.
No he entrado en subspace ni una sola vez.
Antes no paraba de entrar y salir continuamente toda la sesión.
La situación es otra.

Ha querido saber si la pulsera grababa todas las pulsaciones en sesión.
Si, lo hace, en una app en el móvil.   Le he abierto la app.
Le dije en su día que se había disparado y que ni siquiera me había probado, que sin probarme consideró que yo necesitaba refuerzo.  Refuerzo que se convirtió en una cuadra de unas 5 personas.  Coño!  debo estar a punto de morirme para necesitar tanto refuerzo!
Sorpresa!  No, mis máximas pulsaciones han sido 109.   Eso no es nada!
Como le dije, no tengo porqué subir pulsaciones, mi posición es la de relajación, por eso fluyo, por eso entro tanto en subspace, por mi total relajación.
De hecho, tengo ya claro que pasó un tiempo descolocado y que luego enfiló el tema de la cuadra porque es su necesidad y que no tiene absolutamente nada que ver con mi corazón.
Así ha quedado demostrado.

Pudo hacer las cosas de otra forma.
Pudo haber dicho que iba a montar la cuadra, pero que yo seguía siendo suya, su perra.   Valorar mi sentimiento de esclava.   Pero no lo hizo.   Me lo robó de un plumazo.  Me obligó a conocerle mejor, a conocer lo que no desea que nadie conozca, lo que está bajo su piel, dentro de su mente, en sus vísceras.   No, no lo hice porque yo quisiera saber más de él, no necesité hacerlo en 6 años.  Él me obligó a hacerlo para salvarme, para cuidar de mi misma.

Al llegar a casa, durante unos minutos he tenido ganas de llorar, aunque no he podido entender el porqué.  Quizás es porque inconscientemente no puedo abandonarme totalmente como antes y eso me duele un horror.
Me he venido a escribir y no he llorado.

Sigo con las instrucciones que dejó en su día, que no ha revocado:  puedo tocarme tanto como me dé la gana, cuando me dé la gana.   Solo que si quiero follar o tener sesión con alguien debo preguntarle primero.
Ya no soy su sumisa, ni su esclava, ni nada, solo soy una cualquiera, pero debo comportarme y entrenar como si lo fuera.
Mi sentimiento de esclava sobra, debo tomarme las sesiones como un deporte.

A mi ex marido le dije, que cuando creyera que por fin me tenía atada a la pata de la mesa de la cocina, ese sería el día que me habría perdido. Y así fue.  
A Luca podría decirle que el día que esté convencido de que no le quiero ni para amigo ni para amante ni nada parecido, será el día que me haya perdido.
Luca confunde churras con merinas, no tiene nada que ver el sentimiento sumiso o de esclavitud con el amor.   Con lo tranquila que vivo sola.
Quién coño quiere vivir con alguien que por una chorrada te destroza y te despedaza el alma.
Es una absurdez del tamaño de una casa que en su enunciado insista tanto en esa perogrullada.

Hay cientos de dominantes ahí fuera, deseando encontrar a una sumisa de alma como yo, que no solo da su cuerpo, sino su voluntad, su alma.
Cientos de dominantes que me valorarían.
No sé porqué sigo con alguien que jamás lo hará.
Tan difícil es darse cuenta de que la perra que ha tenido durante 6 años es una mujer excepcional, que a pesar de todo sigue ahí con su fuerza de voluntad, queriendo recomponer lo que se ha roto?
Alguien que no piensa solo en ella, sino en ambos.
Tan difícil es valorar lo que uno tiene? 
Yo siempre le he valorado, así se lo he dicho y demostrado.  
A pesar de todo, sigo ahí y no, no es por su puto pollón, ni por ser un empotrador.

Hoy ha muerto Mistress Verenice.  40 años.
Era alegre, emprendedora, y tenía siempre unos sumisos jovencitos, guapos y maravillosos.   A su lado, siempre sonreías.
Le he enviado un mensaje a Lluis, porque sé que la conocía.  Me ha preguntado por Luca y como estoy.  Me ha invitado a tomar café y charlar.  Le he dicho que no.