miércoles, 25 de marzo de 2015

Sesión 22/12/14 por Luca

Coche,  parada para comprar unos cigarrillos.

Ella se sonríe aunque empieza a salirse del plano cosa que no me gusta y un par de frases de alineamiento son dirigidas a mi perra, pero ella con su sonrisa y su verborrea parece que ha salido de picnic con  algún amigo , Y NO ES ASÍ, mi perra esta con su Señor y Amo Dominante y fuera de su contexto de sesión parece que se le olvida.    De todos modos considero que esta desubicada y le doy un margen para que vuelva a su plano.
De todas formas deberé trabajarla para que no se desalinee en las distintas situaciones en espacios abiertos.

Llegamos a la morada.
Todo está perfecto los instrumentos de trabajo, la mesa, la casa caldeada y mi perra recibe mi beneplácito.
En la morada como si de un resorte se tratara entra automáticamente en su plano de perra sumisa y servil abnegada donde el silencio es el bien que más aprecio.

Ella siguiendo su orden de tareas predefinidas se dirige a la cocina para hacer el desayuno,  pero le ordeno que me duche, estoy lleno de sal y me molesta en el cuerpo.
Mi perra por  un momento se confunde,  pero entiende que debo estar cómodo y me desnuda para luego ducharme.
Entro en la ducha, estoy desnudo  y mi pollón expuesto
Mi perra lo mira en varias ocasiones.
Sé que mi perra está ardiendo después de todo el trabajo anterior mientras intenta centrarse en su tarea. Gel, la toalla, ... le ordeno que entre en la ducha para que me asee.

Ella empieza por la espalda, los brazos, piernas, glúteos.
En ese momento estoy mirando a la pared con brazos en alto como me gusta que me asee.
Me giro, el pollón está erguido, duro como una piedra y desafiante.
En ese momento la perra no puede contenerse más y disimulando para frotar las piernas del Dom. se agacha y lo mete en su boca.    Automáticamente pienso "¿esta puta que se ha creído? ¿ con que puto derecho y sin una orden se traga el pollón sin ordenárselo por muy perra excitada que esté?".

Le quito el collar para que no se moje, la agarro por los pelos volteándola y poniéndola de cara a la pared. Con una azote la doblego para que su culo grande y redondo de perra quede expuesto y la perforo.  No la follo,  la perforo,  ya que el golpe en su coño provoca un sonido gutural al notar de un golpe en su interior un fuerte trozo de carne duro y lubricado por el jabón.
Se traga su gemidos de dolor o placer,  no me importa y la follo con dureza,  mientras el chorro del agua caliente cae en su espalda, hasta que decido que es suficiente,  no quiero que se corra.
Pero al final, ella con voz entrecortada dice “uno mi señor” es la disciplina que se le ha impuesto en este Slave Day para que no vuele y se centre en su sumisión ya que es una perra que se va al subspace con mucha facilidad y la quiero centrada en lo que debe trabajar.    No la quiero en esta sesión flotando con los ojos abiertos mirando a la nada y bañada por las endorfinas que le segrega su sistema hormonal cuando es adiestrada de forma intensa.

Salgo de la ducha y me seco,  ella sigue allí, se lava su coño y termina de asearse para en 5 minutos estar en la cocina.  
Me prepara el desayuno como es habitual en los Slave Days y empiezo a alimentarme sentado en el sofá mientras ella aseada y vestida como una perrita se espera de pie manos atrás, tal como le ordené en los requisitos previos.

Cambio de opinión, ahora deseo otra cosa.
La miro y con la mirada le ordeno el lugar donde debe estar, en el suelo a mi lado.
Mientras me alimento mi perra debe hacer lo propio de los perras,  ponerse a mis pies, lamerme y acurrucarse conmigo para notar mi calor.
Le acaricio el pelo y la cabeza, mientras me huele, lame y relame, como se le hace a las perras que buscan algo y así transcurre el desayuno.
Una vez termino, la  miro.   Ella sabe que debe hacer después del desayuno.
Se levanta y me enciende un cigarrillo ofreciéndomelo mientras de nuevo vuelve al suelo y empieza su trabajo de perra sucia lamedora.
Así mientras en el sofá empiezo a fumar,   mi puta esclava me abre el cinturón y me desabrocha la cremallera del pantalón.
Agarra el pollón como si fuera un manojo de carne lo saca al exterior y empieza su trabajo de ponerlo duro y grande, tragando y pajeándolo hasta que el pollón empieza a tomar extensión y dureza.
Mientras yo, como a menudo hago, inicio mi perversión favorita, quemar a mi perra en sus pechos y espalda mientras ella va tragando el pollón.
En cada quemazón se contrae, se eriza, y cuando se le calma el dolor vuelve con más intensidad, así hasta que se consume el cigarrillo.
Una vez lo apago. Le digo a mi perra esclava ...“vamos puta perra sucia clávate, quiero que sigas con tu coño”
Poniéndose de pie y de espaldas a mí,  sitúa su culo abierto con las dos manos y se clava en el pollón por el coño empezando el protocolo de trabajo.
Sube y baja de forma constante mientras admiro como el pollón se hunde en el coño baboso de mi perra.
Durante un rato mi perra sigue con su tarea hasta que oigo su voz entrecortada que dice ..” MI SEÑOR NO PUEDO MAS”.
Entonces  la levanto empujando su culo y le digo “perra a 4 patas en el sillón"
Caliente como un devorador hambriento, la empiezo a someter y usar con dureza.
Mi perra tiene la cara clavada en el sofá y solo se oye un balbuceo frágil.
Mis embestidas hacen retumbar el sofá en la pared.
Le castigo el coño, el culo…sin piedad
La cambio de posición, le agarro el cuello y la tumbo boca arriba,  azotándole la cara y agarrándola por el cuelo en una comunión salvaje.
Ella empieza a entrar en el subspace, cuando la intensidad de mis acciones la hacen no ser capaz de asimilar tanto cambio de actividad
La follo por el culo y coño, mientras le azoto la cara y le agarro el cuello.  Mi perra sucia hiperventila y se empieza a agitar nerviosa por lo que bajo la intensidad.
La vuelvo a situar a 4 patas en el sillón y con seis golpes de pelvis en su culo, empiezan a salir los primeros borbotones de leche de mi pollón.
El placer de expulsar la leche después de quince días, me sube desde la planta de los pies y en cada contracción de placer expulso un borbotón de leche dentro del condón hasta que los borbotones de leche llenan el condón de tal forma que incluso se hincha.
En ese momento le digo a mi perra que chupe.   Ella chupa el condón y la propia succión hace que salgan las gotas que quedan aun en el conducto de mi pollón.
La muy puta, muerte el condón y empieza a tragar la leche.
Ella se recrea ha conseguido uno de los trofeos más preciados,  que su Señor obtenga tal placer que provoque que mis musculosos muslos entren en contracciones.

Mi perra sigue jugando con la leche dentro del condón, sabe que hay mucha, hasta que saca el condón derramando una parte de la leche que mancha el sofá y todo el suelo.
Ella le da la vuelta al condón, recoge con su boca lo que queda y aun se permite embadurnarse la cara para que su cutis este mas terso.

En ese momento,  la cojo por su collar y la obligo a lamer la leche derramada en el suelo, recordándole que las putas perra sucias recogen la leche de su señor con la boca.
La putita sin mediar palabra limpia el suelo y así se queda a 4 patas,  cara en el suelo, lamiéndolo todo mientras yo me aseo.

Le ordeno que se levante, que limpie bien el suelo y también el sofá y que se asee, tiene el rímel corrido, el pelo revuelto y pegajoso del semen, la cara también pegajosa y empieza a tener las ojeras propias del esfuerzo de la sesión ya que mi estilo es de realizar sesiones muy físicas en las que a mi perra se le exige bastante energía y sometimiento.

Y después de esto, mi perra me dice que tiene los pezones muy doloridos e incluso uno de ellos le ha sangrado en sus pre-tareas de dilatación de pezones,  antes de la sesión.
Ya me había dado cuenta de ello y decido que los dejaré descansar en contra de lo que tenía previsto.    La puta perra obedece tanto que se ha pasado con el entrenamiento pre-sesión
Primera falta grave. Así que deberé poner remedio a esto en la próxima sesión.  Ella debe encontrar el punto exacto en el que obedecer, pero estar absolutamente útil en sesión.

Empieza el segundo round,  pongo a mi perra las tobilleras y muñequeras para luego atarla a los cáncamos de las paredes de forma que queda de pié con los brazos en cruz en medio del salón.
La tengo expuesta para mis perversiones con antifaz en sus ojos y accesible por todos sus lados.
Empiezo la sesión de azotes necesaria para que mi perra esté mejor adiestrada y me brinde la sumisión de su cuerpo en el que yo obtenga mis deseos más profundos  y la excitación mas placentera.

Es el momento de estrenar la vara que he bajado de Benasque.
Empiezo con azotes suaves en su culo y espalda.  La intensidad sube mientras mi perra sigue en silencio, ya que el silencio es el valor que más admiro de mi perra
Ella acepta los azotes estoica sin siquiera un gemido, solo su cuerpo se contorsiona buscando alivio.

Dejo la vara y sigo con los gatos a dos manos, subiendo la intensidad y bajándola luego con dos plumas negras para que de los azotes y el dolor pase a la suavidad de las plumas.
Así la tengo durante 20 minutos.
Su cuerpo está marcado pero aun no lo suficiente.
Tengo mi miembro duro de los azotes y me dirijo a sus pechos.
Los agarro por debajo, como su estuvieran puestos en una bandeja, y empiezo a azotarlos con la vara hasta que la piel blanca de mi perra se torna rojo intenso.

Así pasa un buen tiempo de azotes hasta que decido desatarla y de rodillas terminar esa perversión con un profundo Deep proof donde mi perra traga mi pollón hasta empotrar su cara en mi pubis que es como me gusta.

Tras un rato de  recrearme con el Deep proof,  cojo la mesa de centro del salón y pongo a mi perra sobre la mesa atada de tobillos y manos, de tal forma que el culo y el coño quedan a mi merced.
Me siento en el sofá con mi perra así atada y expuesta frente a mí.
La imagen es excepcional,  mi perra con las piernas levantadas fijadas por sus tobilleras a las muñequeras de sus manos, enlazadas con dos pequeños mosquetones.
En ese momento empiezo con un lento y profundo fisting
Primero mis dedos, luego mi mano.   Me recreo, le unto el coño con aceite y vuelvo a introducir mi mano hasta la muñeca mientras le meto tres dedos en el culo.
Ella se contonea y yo excitado por la practica la fisteo con intensidad.
Ella se mueve cada vez con movimientos más convulsivos.
Me recreo de nuevo y le coloco en el coño un gran calabacín que tiene unos 26 cm de largo por más de 17 de contorno.
Lo unto de nuevo de aceite y se lo clavo con intensidad en el coño.
Ella sigue moviéndose por la mezcla de placer y de violación que le produce un calibre así en su coño.
Cada vez que lo retiro, éste está abierto mostrando 5 o 6 centímetros de cavidad abierta en su coño lo que me produce una excitación tan intensa que mi pollón está muy muy duro.
En ese momento me levanto y le follo el culo mientras meto mi mano en el coño para reencontrar con la mano mi miembro en el interior de mi perra.
Perfecto,  el pollón en el culo, mi mano entera en el coño de mi perra y así me hago una buen paja en el interior de mi perra mientras ella susurra  "si mi Señor…si …si ... si mi señor lo que usted necesite mi Amo" "Mas mi señor tome lo que necesita".
Y así sigo masturbándome en el interior de mi perra intercambiando mi mano y mi pollón entre el culo y el coño, hasta que de nuevo mi perra dice "dos mi Amo dos".
Y se corre por segunda vez, haciéndolo yo cinco minutos más tarde cuando pongo mi perra a cuatro patas y la follo azotándola en el culo, sacando el pollón del culo y regando toda su espalda con una buena corrida.

Así termina otra perversión y le ordeno que se asee de nuevo y me prepare la comida. Tengo hambre después de tres corridas y un gran número de perversiones.
Me aseo y me preparo para comer.

Es el momento de comer y mi perra empieza a sacar alimentos que no le habían sido ordenados
Inicialmente no le presto mucha atención, y algunos de ellos no son de mi agrado.   Pienso que mi perra los comerá para acompañar su plato de arroz con pollo, y le dejo hacer.
Poco a poco ella entre el trajín de la cocina y los platos que pone que no he pedido, empieza a salirse de su plano, a desalinearse ya que ella debe servirme la comida como acto principal y cuando yo esté servido y empiece a nutrirme ella se preparará lo suyo, pues no, la puta perra se ha permitido pensar por su cuenta y ha considerado que mientras está en la cocina yo puedo ir picando alguna cosa. 
Y si, pico alguna cosa que me gusta y le informo de lo que no me gusta.
Estoy aguantando ya que quiero ver donde desencadena este desalineamiento, y cuando toda la acción llega a su fin, observo con el pollo no está bien tostado y encima la puta esclava justificándose "no mi Señor,  está bien" y empieza su verborrea de perra justificadora, obligándome a ponerla en el plano de forma inmediata.
La reprimenda es importante. "perra así no se hacen las cosas, que es esto de estar en 3 o 4 cosas y no centrada en lo tuyo, como coño está el pollo, crees que estoy gastando mi tiempo y esfuerzo para esto" y automáticamente me levanto, agarro la fusta,  la azoto.    Y mientras la azoto, le digo "perra que sea la última vez que me pones la comida en la mesa de esta forma, cuando el dominante come todo debe estar en su lugar y como él quiere."  azotándola mientras le hablo, en cada azote le remarco. " que sea la última vez que sucede esto de lo contrario el castigo que recibas lo llevarás en tu piel durante semanas".

Sentándome de nuevo le digo "ahora mala esclava recoge la mesa de rodillas. vamos puta no quiero oír ni un gemido"  y mi perra sumisa con la mirada baja y sus facciones entre asustada y decepcionada con ella misma, va retirando todo de la mesa de rodillas, de la cocina a la mesa, de la mesa a la cocina.
Después de tener la mesa limpia se hace el silencio, mi perra con la mirada baja compungida por su falta a su Señor en su día del bautizo.
Cuando le he permitido entrar por derecho en mi mundo, mi perra es el día que mas grave ha tenido su comportamiento  así que con voz calmada pero asertiva le repito  " lo ves perra, así tu Amo no está orgulloso de ti, que no vuelve a suceder ¿lo entiendes? "...." perra esclava piensa ahora en qué momento te has creído con derecho de hacer lo que pensabas y de no tener las tareas bien realizadas"  "perra sucia piensa y reflexiona para que no se vuelva a producir "  mi sumisa zukia asiente con la cabeza mientras la miro.

Ella de rodillas junto a mí, cabeza muy agachada, mirada al suelo, una pequeña lagrima se desliza por su mejilla, mientras un silencio sepulcral se hace en el salón.
Ella sabe que no deben salir de sus labios ni un solo pero, ni justificación ya que tiene marcado a fuego que la palabra de su Señor es la última que suena siempre ante su presencia.

Así pasan 4 o 5 minutos que quiero en silencio para que ella piense.
Después de esto le digo y "ahora que perrita".   Y ella automáticamente me dice " mi Señor le preparo el café".
"Por supuesto pero de rodillas".   Y así se retira a la cocina, me trae mi café de rodillas y pregunta si puede tomar uno. Le doy permiso y ambos tomamos el café en silencio mientras enciendo un cigarrillo y le ordeno que fume ella (mi perra hace días que no fuma pero no me importa, aunque observo que mantiene el cigarrillo en el cenicero y no fuma, solo dio 2 caladas.

Después de unos minutos le ordeno subir al sillón conmigo y ella se pone sobre el sillón poniéndose sobre mi regazo, buscando mi calor.   Incluso con la posición adoptada buscando su perdón, poniendo su cabecita perra indisciplinada entre mis manos para notar el calor del Dominante mientras le toco la cabeza y le doy suaves palmadas en su culo que emerge en pompa sobre sus piernas.
Así estamos unos 5 minutos.    Paso mis manos por el cuerpo de mi perra que desnuda sobre mi empieza a suspirar e intensificar la respiración y con voz tenue repite " perdón mi Señor " perdón mi Señor".  
En ese momento  la giro boca arriba y ella queda estirada en el sillón con la cabeza encima de mis piernas.   Entonces empiezo a azotar mi coño, ella de forma automática abre las piernas y espera cada uno  de los azotes que su Señor le da en el coño.   No son duros, más bien son para que sea consciente de que va a empezar a ser usada de nuevo.

Mi perra zukia me conoce y sabe que en breve será de nuevo usada después de la comida y sabe seguro que durante ese round será castigada por su comportamiento en la comida.
Los golpes sobre el coño se intensifican y mi mano empieza a mojarse.    Mi perra esta babeando de nuevo, tiene el coño como un bebedero de patos.
Le separo los labios del coño dejando el clítoris al descubierto y empiezo mis perversiones .... lo escupo...lo froto...lo estiro....lo aprieto...lo majeo ... lo magreo...hasta que esta tan duro e hinchado con la capuchón  de un bolígrafo bic puntiagudo e hinchado.

Mi perra empieza con las convulsiones, como buscando no tener las sensaciones en su clítoris tan directas e intensas.    Mientras yo intensifico la actividad y al mismo tiempo el castigo metiendo la otra mano en el coño.
De repente tres gemidos intensos acaban en un chorro de orina que sale disparada hasta la cortina que está a medio metro y de repente empieza una gran meada de mi perra que acaba manchando todo el sillón.
"Mi señor 4"  dice ella e inmediatamente le ordeno que toda meada se ponga a cuatro patas delante de mí, mientras sentado en el sillón me saco los pantalones de un plumazo y rodillas en el suelo es enculada por el pollon que de la perversión anterior está de nuevo caliente  y erguido.
La uso de nuevo por todos sus agujeros y cuando mi perra está bien usada la levanto y empieza con dureza un deep proof, mi perra ya está entrando en subspace de nuevo, ya que después de correrse y ser usada por los agujeros durante unos 20 minutos de repente debe seguir haciendo bien sus disciplinas y tragar...tragar con cierta violencia en señal del castigo de la comida.   La atiborro con la carne del pollón.   Ella con la piel erizada la saca como puede y una arcada acaba en un vomito que lubrica bien su tráquea.   Le digo "bien perra ahora es el momento,  es tu primer vomito en un deep proof. así que ahora empiezas a estar bien dilatada de esófago" , y así es...de nuevo le empalo la boca con golpes duros,  agarrándole la cabeza y la garganta me pajeo yo  mismo, hasta que de nuevo otro borbotón de vomito sale por su boca.    Ella escupe en el suelo y se limpia la cara, pero sigo siendo perverso y exigente y de nuevo le ordeno que trague por tercera vez.   Ella así lo hace y con tanta actividad en el pollon siento la necesidad de una lluvia dorada, así que le ordeno  " perra saca la polla de tu boca y ponte a cuatro patas ".   Mi perra se gira y obedece.
En ese momento cojo el gato y la azoto.   La azoto con intensidad en su culo en pompa y veo como la muy perra que tiene cerca la mesa con los instrumentos, alarga una mano.  La dejo hacer y coge una pala de pinchos que coloca sobre su lomo, invitándome a usarla.  Entonces la azoto simultáneamente con la pala y el gato.   Dejo la pala y al minuto siguiente, la puta perra vuelve a coger la pala y a ponerla sobre su lomo.  "Vas a tener pala, si, pienso".  Así que dejo la pala en su culo quieta y apoyo mi peso en ella con fuerza para clavarle todas las agujas despacio y con fuerza,  para luego azotarla ya sin miramientos.  Su culo es un espectáculo de puntos con gotitas de sangre.
Entonces cojo de nuevo el gato y mientras la azoto, le baño la espalda con una intensa lluvia dorada, la cabeza,  la cara, la azoto y la meo, tomándola como absoluta propiedad mía.
Termino de bañarla, el escenario es realmente sucio y perverso.   El suelo inundado de una larga meada y de un par de vómitos, mi perra completamente meada y sucia.    La cojo del cuello por su nuevo collar y le ordeno "perra sucia limpia el suelo".    La cojo por el cabello y pego su cara en el suelo,  la froto contra el piso.    Ella hace un rato que está en el subspace, flotando por la estancia y en un semi-trance provocado por el conjunto de mis perversiones y exigencias.   
La tengo aturdida, físicamente usada y ella vencida aunque con cara de satisfacción.    Tanto que de nuevo aún toda sucia y usada me produce una excitación máxima, por lo que la levanto, le pongo el pollon duro de la perversión y ella con una larga  y extensa mamada recibe otra corrida de su señor esta vez en su boca mientras le digo "perra traga toda la leche de tu Señor, de eso te nutres".   Ella entre extasiada y contenta de que su Señor descargue sobre la perra de nuevo, está unos minutos recreándose con la leche de su Señor, mientras yo tiemblo de latigazos de placer que me suben por los huevos hasta el vientre.

Tras ese momento y viendo en el reloj que son casi las 5,  cierro la sesión y le ordeno que limpie la estancia y se asee, para poder volver a Barcelona.
Me marcho medio satisfecho de la sesión ya que habiendo sido el bautismo, mi perra en dos ocasiones ha esta fuera de su plano, a pesar de que ella sabe que en un slave day o día de la esclava no se le permite salirse del plano y rol, a no ser que le de un rato de recreo

En resumen desde las  9:45 a las 17:00  han pasado 7:15 horas en los cuales mi perra ha dado lo mejor de sí y yo la ha mantenido en el estado de sumisión y esclavitud que ella necesita para sentirse plena en todos sus estadios de la vida,    Por cierto que 7 horas no son fáciles de resumir pero mi perra llegó a contar hasta " nueve, mi Señor".
He sacado de mi interior aquellas perversiones que me hacen relajarme y divertirme. al final aunque con algún contratiempo el bautismo estuvo correcto.
Deberé empezar a pensar en ampliar los horarios del slave day ya que 7 horas son pocas para todas las perversiones que tengo en la mente para mi perra esclava en un slave day.





El bautizo

La perra zukia estaba alertada de que este Slave Day era el último del año y después de valorarla durante el año en muchas sesiones tanto de aproximación como de crecimiento, educación y adiestramiento tomo la decisión de bautizarla como mi perra.

¿Qué significa bautizarla dentro de mi mundo?.    Algo simple y claro.   Es que de pasar a estar invitada en mi mundo, para ver si es capaz de habitar en él, con el bautismo la reconozco en pleno derecho de poder morar en mi mundo.
Eso no significa que le dé ninguna clase de privilegio a la perra sumisa sino que ella es reconocida por mí como mi perra sumisa de pleno derecho.

La perra zukia  sabe, que aún tiene que hacer un largo recorrido para ganarse mi total reconocimiento ya que, a diferencia de otros,  soy severamente exigente y busco en mi perra la proyección de mi sumisa que tengo en mi cabeza, al igual que yo me auto-exijo a mí mismo.
La disciplina,  la autenticidad y el reto,  todo lo que es inalcanzable es algo que va en mi ADN. y por ello me lo exijo a mí mismo y a quien me rodea.

Cada Dominante tiene sus rituales y sus simbolismos.
Los simbolismos en mi mundo están para marcar hitos en los que la sumisa va ascendiendo peldaño a peldaño, en su metamorfosis.
Pasa de ser una larva gusanácea a una maravillosa mariposa de vivos y llamativos colores, pero al mismo tiempo frágil y quebradiza

Los elementos de la naturaleza son los simbolismos conque yo le digo a la perra sumisa donde está.
Estos son mis rituales y simbolismos:

Nacimiento y bautismo:  El agua.   Lugar donde todo empezó hace millones de años
Madurez:                       La tierra.    Donde todo crece y se fertiliza.
Plenitud                         El aire.   Rico en oxigeno el cuál hace que todo sea posible.
Pureza.                          El fuego  Elemento que purifica y al tiempo destruye sino se controla.

La perra zukia empieza su largo camino desde el momento en que le digo que será bautizada, dos semanas antes,  ordenándole que empiece a ponerse en el plano que espero con sus tareas de pre-sesión que recibe por mail.
Al mismo tiempo empiezo a intensificar mis mensajes y conversaciones con el fin de que esté en un plano de sumisión más intenso.   Cada día varios contactos,  sin permitir que salga al recreo ( mensaje que tiene implementado para decirle que se le permite salirse de su plano de sumisión y ser hembra normal), haciéndole presión  psicológica constante para que su mente a la par que su cuerpo empiecen a tensionarse.   Es parte del ritual.

Tras esos días, la perra estaba en estado de atención constante y sus pre-tareas de dilatación y de excitación, teniendo prohibido correrse, la mantienen en un estado de embriaguez esperando el día en el que la perra pueda explotar en todos los aspectos, entregándome su mente y su cuerpo para que sean fruto de mis perversiones y adiestramiento.

Así llega el día.
Algunos cambios de última hora para provocarle confusión son ordenados y ella fiel a su estilo los tiene a punto.

Se le ordena a las 9:00 en la calle esperando que yo llegue en mi coche para trasladarnos al lugar del bautismo que ella ha elegido cuidadosamente por la discreción del mismo.

En un mensaje le digo que me retraso por otros temas y que llegaré sobre las 9:45.
Así es,  la recojo.   La perra entra en el coche.
Abrigo negro y zapatos (tampoco medias),  con un bolso de mano donde debe tener enseres, toallas, etc

La perra sumisa zukia entra besa mi mano en señal de respeto y sumisión.
La reviso," perfecto solo el abrigo". Desnuda y preparada.
Sin mediar palabra le digo "vamos" y ella me guía por distintas calles.
De pronto,  le golpeo la pierna y le digo "perra debes estar abierta". Y ella abre sus piernas y arremanga un poco el abrigo, no sin sorpresa por su parte.
Quiero ver si sus agujeros están trabajados y no corridos, por lo que en un golpe brusco le cojo el coño y la muy puta perra entorna los ojos. Su coño está bien, chorreando y el clítoris bien hinchado,  por lo que corroboro  que no se ha corrido.
Ella con voz entrecortada y muy baja me dice "a la izquierda mi señor".
Seguimos camino y con los ojos medio entornados,  la voz aun más baja por los dedos metidos en su coño  me indica "a la derecha y abajo a poca velocidad mi Señor",  y así llegamos a la zona donde aparcamos.
Sale del coche dejando en la tapicería una mancha de flujo espeso que aun no ha salido de la tapicería.

Recojo varias cosas del maletero para ponerlas en una mochila mientras la perra me indica por donde es.
Bajamos a la playa,  la perra me guía, y aparecemos en el lugar.
Es un buen lugar y así se lo hago saber a la perra zukia.   Aunque es una zona de paseo y hay algunos viandante, gente paseando al perro, una familia en el otro lado de la playa, aunque quedamos al abrigo de los costados de la cala.
Un paseante con chándal cruza nuestra cala en un par de ocasiones. pero no me importa lo mas mínimo, la perra debe ser bautizada.
No sé por qué motivo los elementos atmosféricos la acompañan,  hace un día radiante,  buen sol,  el agua en calma,  ni una brizna de aire.  Y en mi interior oigo una frase "ha tenido suerte la perra zukia".   Me habría gustado que los elementos hubieran estado en su contra.

La perra baja a tocar el agua con los pies aun con el abrigo puesto, mientras reviso el lugar para controlar la zona .
Acto seguido dejo mis cosas en una roca, me desnudo quedándose en bañador.  En ese momento soy libre sin ropa dándome el sol en todo cuerpo y notando el frescor de la mañana.

"De rodillas perra"  le ordeno.
"Sabes que lo primero es el castigo..¿Cuántos?".  Doce, responde.
Levanto su abrigo del culo y procedo al castigo.

Tras el castigo, de nuevo el transeúnte del chándal pasa por la playa.
Lo miro desafiante y voy andando hacia él.
Él aparta la vista y acelera el paso encaramándose a una rocas hasta que desaparece.
No quiero mirones y nadie que se interponga en el simbolismo del bautismo.
Sigo andando hasta que entro en el agua. viendo la profundidad.   Es un mar plano y poco profundo así que sigo andando.
Una vez dentro le hago una señal a la perra sumisa que me espera con su abrigo puesto en el rincón de la cala.

Levanto mi brazo y le ordeno que venga.
En ese momento se despoja de su abrigo y desnuda como una perra viene hacia mí en el agua, sin pausa pero sin prisa,  el cambio de temperatura no la inmuta, ni siquiera mira alrededor, solo a mí, mientras dos transeúntes la observan situados encima de las rocas y se quedan allí observando la situación.

Ella entra hasta llegar a mi lado, donde le digo "sígueme" .
Nos adentramos algo mas, el agua le llega al pecho y le ordeno pararse.
Y de nuevo el puto tío del chándal pasa por la orilla que mi perra controla,  pero yo de espaldas ya no estoy para distracciones y empieza el simbolismo.

En ese momento describo el porqué y digo:

"Sirva el elemento agua para limpiarte perra de experiencias anteriores, adiestramientos de otros, con sus virtudes y defectos para que con el bautismo de tu Dom entres limpia y clara en la morada de tu Seño.  Tu Señor te acepta"   Y cogiendo a la perra por la nuca, la sumerjo completamente. Una vez fuera proclamo  " palabra del Dom"  Y la perra cierra el simbolismo  diciendo "palabra de mi Señor".

Bautizada y como una perra sin historia sale de agua limpia y preparada para su nueva andadura de la mano de hierro de su Señor.
Ella no es consciente aun de lo que eso significa pero lo sabrá pronto.

Nos dirigimos al rincón de la cala.
Allí le pongo la toalla por encima y le ordeno que se arrodille.  Así lo hace la perra sumisa sin siquiera cruzar una palabra
En ese momento le pone su collar de perra con su nombre grabado en letras góticas de la  vieja escuela  bdsm  inglesa ZUKIA.  Ahora está completa.

En ese momento la aparto y le ordeno que abra la toalla para darle su lluvia dorada, caliente,  del interior de mi cuerpo para calentarla.
Sale caliente a chorro y  la perra mirando hacia arriba con las manos en cruz sujetando la toalla lo recibe como una ducha de agua caliente después de la fría del mar.

Una vez limpia de su pasado y  meada por mí en señal de posesión animal, le ordeno vestirse, es tarde y el Slave Day debe empezar ya que el tiempo con la perra pasa volando y debo seguir mi trabajo para llevarla más alto.

26/12/14


El collar

En el peletero grabando el nombre ......................

Peletero ............ bonito nombre !   Es hembra?
Lucca ...............  si, es una hembra
Peletero ...........  y de que raza?
Lucca ...............  pastor alemán
Peletero ...........  este color le sentará muy bien a esa clase de perra
Lucca ..............  si
Peletero ...........  y buena?
Lucca ..............  la estoy adiestrando
Peletero ...........  ah! aquí en Barcelona?
Lucca .............. no, la tengo en Salou, ahora voy a adiestrarla.

.....................
Mi Señor Lucca, se lo pasó bomba.


 25/12/14

El lugar


He ido antes de que él llegara, mientras él se asalvajaba en el Pirineo.

He encontrado una calita pequeña de unos 6 mts. de ancho.
Perfecta.
Tiene una vegetación a un lado en la que incluso me puede meter para ungirme.

La calita tiene una pequeña cueva que no nos sirve pero que le da un toque, un ambiente salvaje.
Creo que le gustará.

Puede aparcar cerca y queda en el centro de las otras calas, con lo que espero que no llegue nadie y menos a esa hora.


 22/2/14

La ducha

Mi Señor Lucca de nuevo tiene razón.

Me ordenó que una semana antes , al finalizar la ducha me pusiera el agua fría.
Su intención ha sido acostumbrarme a ella para que no me resfríe en mi bautismo y para hacerme fuerte.

Yo le obedezco siempre, unas veces mejor que otras, pero siempre hago todo lo posible.
Me gusta y me satisface saber que tiene la tranquilidad y el placer de saber que siempre le obedezco, que puede contar con ello, que no sienta ni un ápice de duda y que si en algún momento no puedo o no lo hago mejor es porque me es realmente difícil.
Me gusta saberle seguro de mi y tranquilo respecto a mi actitud y obediencia.
Me gusta que me sepa suya sin resquicios.

Lo más frío que he podido poner la ducha termostática de casa es a 15º C
Lo he ido haciendo despacio, empezando por los pies, subiendo conforme dejaba de sentir escalofríos en cada zona.
Es curioso que cuando llegas al estómago, en los pies y piernas no notas ningún frío.  Los notaba con normalidad.
Subir a los brazos y las tetas es el momento de más frío y más escalofríos, pero mantenidolo sin asustarme, finalmente me he sentido bien, incluso diría que cómoda.

Tras pasar un rato con el agua fría en todo el cuerpo, paro y me pongo el albornoz.
Lo curioso también, es que me voy sintiendo como el desea, más fuerte y después noto que las siguientes 2 o 3 horas no tengo frío y mantengo la sensación de sentirme fuerte.

Ya en el lugar del slave day, no tengo ducha termostática y aquí si que el agua sale mucho más fría, pero no me he dejado vencer por ello y he mantenido un tiempo el agua fría en todo el cuerpo.

Esta mañana he pensado también en terminar la ducha con agua fría, pensando que como con ello dejo de tener frío las siguientes horas, eso me ayudaría a aguantar mejor en el agua.

Cuesta empezar, pero después te sientes muy bien y satisfecha.
Ahora veremos como lo llevaré en el mar.


22/12/14

Un sueño

Eso decía Domina Zara en un libro "soy un sueño"

Estoy sintiéndome así.
Por mi forma de sentir.
Porque mi único objetivo es que él disfrute.
Porque me esfuerzo en aprender como le gustan a él las cosas.
Porque me sale así, darle placer y hacerle disfrutar.

¿Que yo disfruto una burrada?
Si, pero no es en lo que pienso ni lo que busco.
Solo deseo mi placer porqué sé que él disfruta de mis contracciones cuando tengo placer.

Eso, esa forma de hacer, no la ha hecho él, ni nadie.
No se copia, se contagia, pero no es igual porque cada cual es cada cual.
Viene conmigo siempre, aunque con él se ha agudizado, es más fuerte, mucho más, más patente y eso si lo ha hecho él

Consigo su placer y con ello el mio.
Mi placer no es ni será mi objetivo, más que para que él obtenga el suyo.
El siempre primero, anteponiéndole a mi.   Siempre antes que yo y mi único objetivo.
Nunca en sesión ni al follarme pienso en mi placer.  Nunca

Mientras van sucediendo cosas, mientras avanzo, hablo con gente y algunos hombres, cuando cogen un poco de confianza, me van diciendo que soy diferente, que esta forma mía de sentir es distinta, deseable, que sienten envidia, que desean a alguien como yo,  ....
Ellos hacen con sus palabras que vaya sintiéndome .... un sueño.

Veo a mi esclava-mentora, triskelia, que revive conmigo  su propia experiencia, y noto que desea volver a vivirlo.  Ella también me hace sentir un sueño.

Pero sobre todo mi Señor Luca, le veo feliz y relamiéndose, ansioso de charlar conmigo, de mantenerme en este estado, de tener sesión, de disfrutarme,
Le veo cada vez más salvaje y más orgulloso.


Él es, quien con su actitud, hace que me sienta ........ un sueño, mientras vivimos nuestra realidad.

Sin piedad

Me impuso unas normas, duras.
Observo que en algunas ocasiones en que alguno de los dos mueve un pié en una dirección fuera de esas normas, el otro se lo señala.
Esto nos ayuda a ambos a mantenernos dentro de esas normas.

Desconozco, si mi Señor Lucca quiso probarme, es otra opción de las muchas en ese torbellino que me he planteado estos días.   Si fue así, lo hizo bien.

Tras el tema de la espada de Damocles, mi Señor Lucca se fue a correr.
Pudo pensar largo y tendido.   Y se recolocó o ratificó o no sé exactamente la palabra adecuada.
La cuestión es que es muy duro, pero volvió de ese fin de semana con una dureza impactante.
Noto que ha marcado una distancia entre ambos ..... muy helada, que da hasta miedo.
Una dureza que me hace pensar que ya no va a tener piedad de mi, ninguna.

No tengo aún los pre-requisitos, pero el próximo día 22 tenemos slave day, lo que supone unas 9 horas de sesión continua con un solo descanso de aprox. 1 hora para comer, y en rol.

En ese slave day se unirán varias cuestiones:  1- Es la última sesión del año.   2- Hará casi 1 año que nos conocemos y es una especie de evaluación o ratificación de todo lo avanzado en este año.  3- Su actitud en este momento, en la que no va a tener piedad.

Y a ello debo añadir que él considera que en este momento debo tener un determinado nivel, y me ha dicho que ..... no le importa si estoy preparada o no, que me impartirá la disciplina que cree oportuna y eso es suficiente.  Una disciplina que me hará temblar.

En este slave day, no solo me evaluará o ratificará lo avanzado en este año, sino que parece que va a ser el pistoletazo de salida para 2015.   En 2015 todo cambiará, se me supone un nivel o se supone que he tenido 1 año para estar preparada para ese nivel y por tanto hay que avanzar.
Hasta ahora ha subido peldaño a peldaño y tengo la sensación de que no le va a importar subir los escalones ahora de 3 en 3.

Me entristece pensar que me va a subir de sopetón, no se cuantos escalones.
Es como si tuviera prisa por llegar al final de la escalera.
Eso puede significar que aquello que con otras ha tardado 4 años, conmigo lo avance en 2 años.
Y eso significa que para Navidad de 2015 puede acabarse todo.

Voy a tener un 2.015 ...... tremendo.

Todo eso me entristece, como si quisiera brotar alguna lágrima, que no brota.
En realidad no siento que haya perdido nada porque mi Señor Lucca sigue ahí, por ahora, pero siento que nuestra relación toma otro rumbo, un rumbo extremadamente duro para mi.
Me duele, también, que esto haya sido motivo para que todo vaya más rápido y acabe antes.  Ha sido culpa mía.
Y al mismo tiempo, hay una sensación interior de inevitabilidad, es una sensación tranquila, reposada de que ni puedo ni tengo que hacer nada, de que es inevitable,
La sensación de que soy su esclava y lloraré, dolerá o tendré placer, de que será frío o implacable, pero de que soy suya inevitablemente y aceptaré lo que venga.  No hay más.

Y miedo, miedo a defraudarle, miedo a no conseguir llegar hasta donde él espera.

Yo misma le he obligado a que tenga esta nueva actitud.
Ha sido culpa mía.

11/12/14



Sesión 1/12/14 por zukia

No sé cuál es exactamente mi sensación ¿gusta? ¿satisface? ¿me hace feliz por él?, pero  la cuestión es que es una sensación positiva y buena saber que hoy, como otras veces, ha podido satisfacer sus instintos y necesidades a través de su esclava, para dedicarse a trabajar, exclusivamente,  el resto de la semana.

Sé que se va relajado, tranquilo y que puede concentrar toda su atención en el trabajo sin sentir premura de dominación ni sexual.

El preámbulo de cada sesión es que yo debo acostarme a las 23 h. y dormir lo suficiente para estar descansada.   Problemas personales solo me han dejado dormir 3 horas, con la desazón e incertidumbre de no saber si podría ir a la sesión o debería anularla por segunda vez.  Sin embargo no he dicho nada.  Por un lado,  deseaba la sesión, por otro no deseaba anulársela por segunda vez.
Finalmente me dormí pasadas las 2 y a las 5 estaba despierta.  A las 6 el problema ha quedado solucionado.  Pero ya no he dormido más.

En realidad yo había estado incomunicada totalmente, y sin posibilidad de avisarle, desde la tarde del domingo, tanto por internet, como por móvil, como por teléfono fijo.  Y claro, con lo de las agendas en el móvil ya no memorizas los números de teléfono y no tenía acceso al móvil.   De hecho por un instante pude leer algo que mi Señor Lucca me había dejado escrito en skype y le escribí un mail, sin embargo no pude enviarlo.

No tenía ninguna forma de avisarle y solo me quedaba un recurso  que pensaba utilizar si finalmente no podía asistir a la sesión.

Ha estado intranquilo.  Está acostumbrado a que no falle, a que le responda al minuto e incluso en segundos y no tenía noticia alguna mía.  No sabía que estaba sucediendo y en realidad, va a saberlo cuando lea este post.  Justo cuando le escribía el mensaje habitual ha entrado a skype buscándome, buscando saber si todo iba bien según lo previsto.  Y se ha tranquilizado.

Como siempre, ambos hemos llegado puntuales.

Me ha encontrado como había pedido, tumbada en el suelo boca abajo, con los pies separados y los  brazos en cruz, desnuda, con una camisa transparente, medias y tacón, muñequeras y tobilleras puestas y la fusta en mi espalda.    Preparada para el castigo.

En otras ocasiones empieza directo, sin calentarme el culo, pero en esta ocasión ha ido dándome azotes pequeños aquí y allá un rato, subiendo en intensidad, sin prisa, como recreándose.  Incluso tocándome por momentos  el coño o el culo para ver como estaban.

Mi cabeza en sus zapatos, lamiendo de uno a otro.  Esa acción me hacía sentir calor humano.  Mi Señor Lucca se ha colocado de forma que mi cara quedara entre ambos y pudiera ir de uno a otro con facilidad.

Iba hablándome, recordándome el porqué del castigo, e incluso me ha hecho alguna pregunta que no he respondido porque ya sé que como responda me abofetea.  Mi máxima es el silencio.

Finalmente y de forma ceremoniosa me ha informado que el castigo iba a empezar y que deseaba que fuera contando los azotes.

Me ha colocado de rodillas en el suelo a los pies de la cama.  Ha estirado mis brazos al máximo atando una cuerda bien tensa que iba de cada muñequera a cada argolla del cabecero de la cama.
En realidad me he portado muy bien y ha bajado el número de azotes en premio a ello, por lo que el castigo estaba establecido en 5 azotes de intensidad media y 5 azotes de intensidad alta .... en esa fusta asesina de 1 m. de largo terminada como un látigo, que hace que me ría de las fustas habituales y me parezcan "pecata minuta" al lado de la que ahora tenemos.    Pero tuvimos problemas con las otras, que se rompían muy pronto y esta sin embargo está durando.

La cuestión con esta fusta es que te azota  en el culo, pero al mismo tiempo la parte de arriba hace de látigo y esa parte te azota el coño con una sensación de corte de cuchillo.  O te azota el culo desde otro ángulo y la parte del látigo cae en un muslo en un dolor cortante y vivo de gran intensidad.  
En definitiva, y debido al impulso,  la parte de la fusta azota con la intensidad que mi Señor Lucca desea, pero la parte del látigo al no ser rígido y estar situado a mayor distancia de su mano,  azota con muchísima más intensidad que la propia fusta, porqué multiplica ese impulso y su efecto es de un dolor intensamente lacerante y cortante, vivo.

Le dije esta semana que por fuertes que fueran los azotes podría moverme, incluso gritar, pero lo que no haría sería vestirme e irme.  Pienso que eso lo tranquilizó (quizás no).  Pero siendo eso cierto, la realidad es que no necesito ni pensar porqué estoy convencida de que mi Señor Lucca no me procurará ningún dolor que yo no pueda asumir, aunque vaya subiendo el nivel de dolor para mí y porqué sé que mi Señor Lucca necesita y yo deseo darle ese incremento de mis capacidades.
Han empezado los azotes, los que mi Señor Lucca ha llamado "de intensidad media", pero que yo he notado con bastante intensidad.  Me ha ordenado contarlos  ¿cómo se llama éste perra?  Uno!.  Y así he ido contando cada azote.  Entre azote y azote, me acariciaba con la fusta, hacía tiempo para que mi mente y mi cuerpo se relajaran, para que yo no calculara cuando  iba a caer el siguiente, para desconcertarme.

Tras cada azote, y el tiempo en que duraba el dolor de cada azote, la espalda se curvaba hacia arriba, las rodillas se unían como intentando en esa tensa posición colocarme en posición fetal, aún sin conseguirlo.   Al bajar la intensidad del dolor, las rodillas volvían a separarse, la espalda volvía a curvarse hacia abajo y el culo quedaba bien levantado preparado para el siguiente.

Terminados esos 5 azotes, me ha dejado claro que eran los de intensidad media y que a continuación vendrían los de intensidad alta.  Y he notado perfectamente el cambio de intensidad.  Dolían, si.  Creo que no he gritado en ningún momento, si acaso algún quejido, alguna respiración profunda o contenida..  Pero creo que he llevado el castigo con sometimiento y dignidad.

Me ha desatado y levantado del suelo para mirarme a los ojos.  Mi pelo revuelto, posiblemente el rímel corrido y una lágrima queda pugnando por salir.  Mientras me preguntaba si recordaría el castigo y me indicaba que no deseaba que volviera a repetir mi actuación.

A continuación se ha quedado quieto frente a mí, callado.  Y ha sido la señal para que empezara a desabotonar su camisa, luego sus pantalones, sus zapatos, para luego desnudar sus pies y quitarle los boxer.   Al tiempo que mi Señor Lucca me ha quitado a mí la camisa, dejándome desnuda lista para sus perversiones.

Se ha sentado cómodamente y me ha dado un cigarrillo para que se lo encendiera y luego permitir que empezara a adorar su pollón, mientras él iba tocando la piel de las tetas, la espalda, el culo, con la brasa del cigarrillo.

He tenido las arcadas de rigor mientras adoraba su pollón con un buen deep prof, tal como me ha enseñado.  He bañado su pollón con innumerable cantidad de saliva fruto de esas arcadas, lo cual permite que mi Señor disfrute infinitamente más de las mamadas de su puta esclava.  Hasta que mi Señor Lucca ha considerado que su pollón debía ser follado por su coño, para lo que me he levantado clavándomelo en el coño y empezando un movimiento arriba y abajo follándolo, casi sentada encima de él.

Su placer ha ido "in crescendo" hasta que ha sentido la necesidad de colocarme a cuatro patas encima de la cama para ser él quién se follara su coño, con toda la intensidad y primitivismo que mi Señor Lucca destila.  Y así ha sido. 

Sé que sentir las contracciones de su coño le da un placer añadido a su orgasmo.  A pesar de que tengo innumerables orgasmos ya sean anales o vaginales a lo largo de todas las sesiones, que mi Señor Lucca nota, en realidad también soy consciente de que son mis orgasmos clitorianos los que producen mayor contracción de mis músculos vaginal y anal, es en esos orgasmos en que esos músculos, hacen mucha mayor presión de cierre en torno a su pollón, por lo que he metido la mano en el coño para frotarme el clítoris y ofrecerle así ese placer.  Se ha ido follando su coño y su culo hasta que finalmente y sabiendo que es lo que él desea de mi, le he indicado que mi orgasmo estaba allí, en el siguiente segundo  en que me he corrido y se ha corrido.  No sabría decir si se ha corrido en su coño o en su culo.
Tras ello, me ha dado a mamarle la polla, aún con el preservativo puesto, para que notara en mi boca la gran cantidad de leche que había salido, al tiempo que con mi boca podía darle suaves caricias a su pollón acompañando el final del placer de su orgasmo.    Esa acción me hace sentir muy guarra, que en realidad es lo que se espera de mi.

De pronto me ha dicho "rompe el preservativo con tus dientes y mama mi leche",  He obedecido pinchando el preservativo entre mis dientes para poder succionar y tragar la leche del preservativo hasta que lo he dejado limpio.   Entonces se ha quitado el preservativo y con mi boca le he limpiado el pollón con suavidad, notando como mi Señor Lucca seguía teniendo placer.

Como consecuencia del suave placer que le daba mi boca al limpiarle el pollón, éste no se relajó y volvió a empotrar mi cabeza contra su cuerpo para hundírmelo de nuevo hasta la garganta,

Volvió a colocarme de rodillas sobre la cama y volvió a follarme con dureza,  estilo bizarre.  Su pollón había perdido dureza pero se mantenía en erección.  Tras unos minutos frotándose contra su culo y su coño, y follándolos, su pollón estaba de nuevo con la dureza óptima.   Aún le quedaba más leche para darme tras llenar el condón con su primera envestida y corrida salvaje.

Presionó mi cintura y agachó mi cabeza hasta pegarla a la cama, ya que a mi Señor Lucca le gusta que su perra pegue la cara en la cama dejando la cintura bien arqueada mientras su culo y coño bien expuestos quedan a la altura exacta de su pollón.

Volvió a follarse su culo y coño ahora de forma convulsa sacando su pollón del culo y metiéndolo en el coño y otra vez al culo y así sucesivamente.  El coño abierto de par en par con los labios dilatados y el clítoris hinchado como una aceituna, mientras me abrazaba, agarraba y sujetaba fuerte por la cintura, usándome como le apetecía.  Seguía follándome bizarre, con embestidas fuertes y haciendo sonidos guturales cerca de mi oído, como si de verdad fuera un animal salvaje.

Con cada empujón sus huevos golpeaban el coño casi a la altura del clítoris, lo cual me estaba dando mucho placer,  y me hacían desear aún tener más placer.  Unos cuantos micro-orgasmos fueron sacudiendo el coño y el culo dándole placer a mi Señor que incrementaba la frecuencia del bombeo de su pollón,  hasta que fui incapaz de soportar por más tiempo el golpeteo de sus huevos que en el coño me proporcionaban, deseaba más, lo deseaba con desesperación y  mi mano se desliz, furtiva, entre mis muslos y me di placer en el clítoris que necesitaba mientras él me sometía con su primitiva dureza,  y pensando solo en darle mayor placer con la contracción de mis músculos vaginal y anal.
Según me ha explicado mi Señor, cuando me corro,  él nota que mi coño aprieta tanto su pollón como si fuera un culo o un coño recién estrenado.  

A pesar de mi obligación de guardar absoluto silencio y mientras su pollón me perforaba el culo  salvajemente, fui incapaz de evitarlo y corrí el riesgo de recibir un castigo, ya que de mi boca, entrecortadamente, salió la única frase que dije en toda la sesión ... "mi Señor, me corro, me corro no aguanto.  Dios mío, me corrooo".

En ese momento ofrecí a mi Señor la habitual serie de fuertes contracciones, para su placer, al tiempo que mi Señor Lucca me da dos cachetazos en las nalgas, oigo sus resoplidos, y su pollón echa toda su leche caliente encima del culo, regándome y supongo que como mi Señor Lucca dice, nutriendo la piel de mis nalgas, porque la leche de los machos mantienen la piel tersa y cuidada de las putas.
Tras regarme con su leche por segunda vez en menos de 30 minutos, me ordena que me tumbe en la cama.  Como siempre dice ... "descansa y relájate".

En esta sesión, y como parte del castigo, tenía orden de recordar todo cuanto sucediera, por lo que no podía permitir que mi mente su fuera a vagar por el subspace, algo que ha sucedido en todos los encuentros desde el primer día.  Sin embargo, esta vez no podía irme, debía esforzarme por mantener mi mente bien despierta para describir luego toda la sesión.  En realidad no lo conseguí.  Conseguí mantenerlo perfectamente, casi la primera hora, el resto del tiempo mi mente se iba.  No se iba por tanto tiempo como siempre, pero lo suficiente como para recordar lo sucedido pero sin saber hilar los acontecimientos, algo que ha sido mi Señor Lucca quien ha debido hacerlo para poder poner el post.
Mi Señor Lucca se relajó también durante unos 5 minutos y de repente se colocó de pié junto a la cama con su pollón relajado frente a mi cara, con el gato en su mano y empezó a azotarme con él.  Traté de saber si era el gato rojo o el negro, creo que era el rojo, pero no estaba segura. 

Me quedé quieta, callada, que es lo que se que espera de mi.  No me azotaba de forma intensa, posiblemente porque los azotes iniciales con la fusta habían sido muy fuertes y consideraba que era suficiente.  Quizás solo buscaba ponerme la piel de arriba a abajo de color rosado, que es como le gusta.

Azotaba el culo, las piernas, la espalda.  Me di la vuelta y azotó la barriga, las tetas con un poco más de intensidad mientras su pollón de nuevo se endurecía.

Me encanta que mi Señor tenga el pollón bien duro.  Posiblemente soy una perra guarra y puta, pero en realidad mi mirada no puede apartarse de su pollón.  Es una atracción inevitable que sé, pero de la que no me doy cuenta mientras sucede.  Así que viendo como su pollón de nuevo se endurece, me levanto de la cama y abriendo la boca vuelvo a tragarme su pollón hasta el fondo mientras él sigue azotándome con el gato.   Tragarme su pollón hasta pegar mis ojos a su pubis, darle placer, notar cómo va endureciendo en mi boca es un vicio, una droga, es inevitable, me atrae irresistiblemente y no lo hago para mi placer, o al menos no para mi placer sexual, sino por el placer de sentirme útil a su placer y ver/notar como disfruta de su puta perra esclava.  Me gusta incluso ser guarra, porque sé que eso le da mayor morbo y placer.

Mi Señor sube la intensidad, deja el gato y empieza a azotar su coño con la mano.  Su coño está sensible.  Mi Señor empieza a darme  una mezcla de sensaciones que sabe me descontrolan por la velocidad que imprime, tira de los pezones fuerte, provocándome un dolor agudo al tiempo que me azota la cara con su duro pollón como si fuera una mano, mientras con su mano me golpea en el pubis . Mis sensaciones se mezclan, intento protegerme, no consigo controlar tantas sensaciones con tal rapidez.    Se aparta mientras  tumbada descargo la ansiedad y adrenalina,  ya que esa práctica me mantiene muy tensa y de repente oigo "plass",  el ruido de un guante.   En ese momento sé perfectamente que mi Señor en su excitación desea fistearme.

Abro bien las piernas automáticamente y mi Señor me embadurna el coño con aceite.  Sin prisas, primero mete los dedos y después el puño.  Así está un rato metiéndolo y girando, moviéndolo, haciendo que sienta el coño abierto al máximo y completamente lleno, que es como las putas perras deberíamos tenerlo siempre.

Mientras empiezo a jadear, él con la otra mano sobre mi pubis me da, distraídamente, placer en el clítoris y vuelvo a sentir micro-orgasmos hasta que de repente, sin preveerlo ni darme cuenta, suelto un gran chorro de meada que sale disparado.

Luego pasa al culo que esta vez se lo toma con más calma.   Primero dos dedos, luego creo que tres y al final cuatro, hasta los nudillos, recreándose, cruzando la mano, volteándola, llenándome el culo que esta vez traigo mejor preparado que nunca, aunque mi esfínter no dilata lo suficiente todavía para pasar todo el puño.  También lo siento lleno, me siento muy abierta e invadida, sin embargo no siento dolor, solo siento la fuerza de su mano mientras empujo mi cuerpo contra él para ayudarle.  El clítoris sigue excesivamente hinchado y mi Señor lo pellizca mientras vuelvo a empujar hacia él en un intento de ayudarle y de decirle "más".
En realidad el fisting me encanta y alguna vez se lo he pedido expresamente, aunque en esta ocasión no ha hecho lo que otras veces hace y me da infinito placer, que es follarme el coño con el puño sacándolo y metiéndolo, lo cual en ese momento estaba deseando, pero que no podía expresar ya que debo mantenerme en absoluto silencio.

Terminado el fisting mi Señor Lucca está con el pollón bien duro, me levanta el culo y me coloca una almohada debajo para dejarme coño y culo bien levantados y a su disposición.  Me ordena que suba las piernas perpendicularmente a mi cuerpo y que las sujete y mantenga así.

En ese momento vuelve a follarme con su instinto bizarre, coño, culo; culo, coño, ..... de forma inconexa sin ritmo establecido los va rompiendo con movimientos pélvicos a su antojo, recreándose en el culo.  Lo mete en el coño y luego lo saca y lo mete en el culo, para luego sacarlo del culo y volver a meterlo en el coño, trabajando ambos agujeros de forma compulsiva como si deseara destrozarlos.    Su pollón está tan duro como un trozo de metal, ni siquiera tiene que guiar su pollón hacia uno u otro agujero, entra y se pasea por los agujeros como le place mientras me sujeta los muslos y me perfora como un depredador, de nuevo con sus particulares gruñidos.

En breve espacio de tiempo,  la leche de mi Señor sale de su pollón deslizándose por mis muslos mientras me mira y yo aparto la mirada.  Mi Señor está disfrutando, pero no debo. mirarle.
Me gusta verle salvaje, gruñendo (ahora lleva una larga pero cuidada barba que me gusta tocar y que le hace más salvaje aún),  con sus músculos tensos, marcados, la espalda muy recta, tensa,  sus brazos cogiendo mis muslos con fuerza y seguridad,  la piel brillante por el sudor y mirándome con fiereza, con la fiereza del macho que sabe que me domina. 

Después de su tercer orgasmo, pasea por la habitación nervioso, según dice ... queriendo usarme más, y en ese momento, mientras me mantengo quieta, abierta y espatarrada en la cama, coge una toallita y me limpia diciéndome "eres una perra guarra y sucia, estás llena de leche y fluidos por todos lados, mientras me limpia delicadamente las zonas sucias para luego apartarme el pelo de la cara y dejarlo como lo prefiere.

En realidad, no me avergüenza su comentario, sé que es lo que él desea de mi, que sea una perra guarra, por eso me mantengo quieta y espatarrada, ofreciéndole la imagen y resultado de cómo me ha usado para su placer.     Es una forma de decirle "míreme, esto es lo que hace de mi, una puta perra muy guarra.  Esto no es más que el resultado del placer que he sido capaz de darle".

Después de un breve descanso de unos 5 minutos, se enciende un cigarrillo y se sienta en una silla frente a la cama, con sus pies sobre la cama.

Su pollón es digno de poner en un cuadro, es perfecto.  Está en reposo, pero muy redondo y  con buen tamaño, se apoya sobre sus grandes huevos,  rodeándolos, haciendo una curva para terminar con su prepucio apoyado en la silla.  Es un pollón perfecto.

Mirándome y dándole una calada al cigarrillo me mira y se sonríe.

Me incorporo como un resorte.  Sé cuál es mi obligación,  estoy adiestrada, sé lo que se espera de mi.   Desea un cuarto orgasmo, una nueva garganta profunda para su pollón.

Esta vez empiezo despacio.  Paso suave y despacio un dedo a lo largo de su pollón, extasiándome en su belleza,  deseando recrear un poco más mi vista con su imagen, deseando que no se mueva ni un solo milímetro.  Aunque ineludiblemente debo darle placer, ponerlo de nuevo bien duro y erecto, por lo que de rodillas entre sus piernas empiezo a lamerlo y a lamer sus huevos mientras sujeto las tetas como si estuvieran encima de una bandeja para que mi Señor, relajado,  pueda ir apartando la ceniza de su cigarrillo en las tetas, la espalda o el culo, según prefiera, y mientras me va quemando aquí y allí suavemente.

Empiezo a lamer su pollón desde su base hasta su prepucio en largas lamidas mientras con una mano sujeto sus huevos.  No me doy prisa pero no permito que mi boca y mis manos dejen de darle placer a su pollón.

Con cada quemadilla trago más profundamente su pollón hasta que tras 4 o 5 tragadas lo tiene bien duro, suelta el cigarrillo y cogiendo mi cabeza la empuja con fuerza hasta que mis ojos chocan contra su pubis.

Toso, escupo saliva densa de mi estómago, algo que a mi Señor le encanta y que provoca que bañe su pollón de forma intensa con lo que el roce de mi boca y de mis manos se hace para él más suave y le da mucho más placer.   Sigo metiéndomelo hasta el fondo de la garganta,  hasta que mi cara tropieza con su pubis y no puedo meterlo más adentro.  Me gusta sentir su pollón en ese lugar porqué se que es cuando más placer siente.  Y es en ese lugar donde hago unos movimientos rápidos pero de corto recorrido, sacando y metiendo su pollón o lo que es lo mismo follándome yo misma justo la garganta después de pasar la campanilla.  Eso le da gran placer a mi Señor.  Y vuelve la tos y los vómitos y la saliva densa.  Saco el pollón de la boca para recuperar la respiración, pero mi Señor me abofetea diciéndome "puta sucia, eres mi perra y sabes cómo me gusta" "Mámala, escupe, agárrala y con las dos manos pajéala, así hasta que te duela la garganta de tragar y las manos de pajearla"

Vuelvo a tragar su pollón rebosando saliva, me esmero, no dejo de trabajarlo y darle placer, al tiempo que una mano va a mi coño, porque sé que a mi Señor le gusta ya que al notar mi placer mi forma de mamar y pajear su pollón cambia y a él le doy más placer.

Soy una puta perra guarra, lo sé, pero así es como él me quiere, como me educa y no puedo evitar que me guste, que lo disfrute.

Mi Señor Lucca nunca me da placer,  no busca mi placer nunca directamente, siempre lo obtengo indirectamente ya sea porque yo misma lo busco para darle mayor placer en determinadas circunstancias o bien porque lo recibo indirectamente del suyo.  Y si algún día salgo de la sesión sin ningún orgasmo a él le dará igual.   Él solo quiere mi placer porque ese placer hace que se compriman mis músculos y eso le da placer a él.   Él solo quiere mi placer porque eso me imprime otro ritmo que le da placer a él.  Pero todo eso puedo dárselo sin tener ningún orgasmo necesariamente.

Lo que sucede, es que cuando noto su placer, me pongo como una puta guarra y tengo placer.  Y cuanto más usada me hace sentir, cuanto más perra, cuanto más castigada, cuanto más sucia, cuanto más esclava, cuanto más difícil.... más placer tengo, más disfruto.  Más se van sucediendo los orgasmos y micro orgasmos ya sean anales, vaginales o clitorianos.

Es el pez que se muerde la cola, porque cuanto más disfruta la perra, más disfruta mi Señor.
Lo estoy escribiendo y me estoy poniendo  caliente.

Mi Señor Lucca me ordena ponerme a 4 patas en el suelo con la cabeza contra la pared y sentado en el borde de la cama, de nuevo a su merced, me azota, me reazota, me vuelve a azotar.  Y de nuevo me folla, me usa para darse placer y lo hace intensamente mientras vuelvo a mearme varias veces.
Cogiéndome del collar, me levanta del suelo , me pone sobre la cama y cogiéndome del pelo mueve mi cabeza para pajearse el pollón en mi boca mientras me sujeto en su pierna que está dura y tensa, hasta que me obliga a mantener la boca quieta con su pollón en el fondo y de nuevo me regala la escasa leche que ya queda en sus huevos.

En estas 3 horas ha vaciado sus huevos hasta la última gota.

Ahora va a dedicarse a trabajar con la mente tranquila sexualmente y a asalvajarse para nuestro próximo encuentro que será un slave day para cerrar el año

Entonces de sienta  y con una vez tranquila me dice.. "perra ahora tienes tu momento de recreo".

En lugar de ponerme a hablar, que es para lo que sirve el recreo,  no digo ni una palabra, solo sonrío y apoyo mi cabeza en su muslo relajando mi nivel de endorfinas y entro suavemente en un subspace cálido y calmo durante 10 o 15 minutos mientras él me acaricia la cabeza.
Tras ese espacio de tiempo regreso a la voz de mi Señor que me dice  "regresa perra, ve a asearte es hora de ir cerrando"
.
Me levanto cruzo con mi Señor 4 o 5 frases y una vez aseada y todo recogido nos marchamos juntos de la morada.


P.D.:  Mi señor me tiene prohibido correrme 3 días antes de la sesión,  aunque si debo hacer mis ejercicios de dilatación.
Mi libido va aumentando día a día  ya que en los ejercicios de dilatación y para facilitarla, voy imaginando cosas, situaciones, etc.  de forma que el coño y el culo se abran más con esa excitación.
Los tres días antes mi excitación va aumentando por si sola conforme se va acercando el momento del encuentro.  Es algo que no tiene que ver con que haga más o menos tiempo que nos vemos, ni que haya orgasmado, ni ..... nada.   No puedo explicarlo, es simplemente su presencia, cada día tengo más cerca el momento del encuentro, de su presencia, de su Dominación y mi sometimiento y eso, por sí solo, me pone caliente.

Hay momentos en que los labios exteriores del coño me sobran, porque siento en ansia y el deseo de que el clítoris deje de estar protegido por ellos y se vaya frotando contra las bragas  todo el día mientras camino haciendo mis cosas.  Me siento una perra sucia, guarra y babosa, que es exactamente lo que desea que sea mi Señor.


Sesión 14/11 por Luca

Había tenido una semana intensa negociando y defendiendo mi postura profesional en una situación tensa en la cual podía tanto ganar como perder posicionamiento.
Esa tensión se acumuló en mi cuerpo y mente como cuando un  guerrero libra una batalla sabiendo que se juega la vida;  y cuando sale victorioso, vivo, tiene una mezcla de euforia, stress mental y físico que debe expulsar por alguna válvula de escape de su cuerpo.

Así que en esa situación y en un momento de descanso conecto con mi perra esclava . Sé que mi sucia perra está allí,  siempre disponible.

Se abre la ventana digital y como de costumbre tarda apenas unos segundos en responder.
Bien mi perra sumisa esta donde debe, expectante y atenta a la voz de su Amo.
Después de cruzar unas cuantas frases le ordeno inesperadamente, que el viernes esté donde, a la hora y en el lugar que le ordeno.
Así de simple debe ser y así será.
Le doy 5 órdenes concretas y concisas, y por supuesto sé que no tendrá ni un fallo.
Mi esclava  empieza a estar bien adiestrada y educada después de meses de intensa labor,  mi esclava las ejecutará a la perfección,  como hace últimamente,  ya que ella sabe que soy estricto, severo y me gusta todo tal como lo proyecto en mi mente.

Sin más rodeos. Lugar, día y hora.
Mi perra sumisa y entregada solo dice la frase que yo espero: ”si mi Señor, así será como usted ordene”.
Mi perra sabe que vuelvo del frente de librar una batalla y mi perra  sabe que debe estar allí bajo mi yugo para que me sienta una vez más,  realizado,  orgulloso y satisfecho de ella, al mismo tiempo que, mi perra esclava sabe que su abnegación y entrega son los valores principales que espero de ella,  los que la harán mejor ante mis ojos.

Llega el viernes la perra confirma que no hay ningún imprevisto, como de costumbre en un mensaje corto y conciso sin una letra de mas como sabe que me gusta,  le confirmo que estoy en camino y llegaré puntualmente a la morada de contacto
Previamente por mail le he dado los detalles del encuentro:   Código de vestuario, código de recepción , instrumentos necesarios y enunciados como quiero que vaya la sesión.

La perra conoce la metodología a la perfección y la ejecuta cada vez con más soltura y naturalidad.
Danza como una maldita posesa al son de mis órdenes y me consta que así ella se realiza en esta faceta de su vida.
Sin titubear, sin una palabra, en el más estricto de los silencios ya que sabe que la mayor virtud y lo que más admiro en mi perra es su capacidad de mantener silencio estricto en contra de su naturaleza de hembra parlanchina

Llamo al timbre y subo a la morada.
Abro la puerta entreabierta y cierro tras de mí.  La observo,  de rodillas en el recibidor con una blusa negra transparente que perfila sus pezones, algo maquillada pero sin estridencias tal como deseo.

Me paro frente a ella y mi perra abnegada realiza su pleitesía de rodillas besando mis zapatos para acto seguido besar mi mano, quedándose unos segundos oliéndola como necesitando impregnarse del olor  a macho dominante en el primer contacto.
Solo una frase sale de mi boca: "Perfecto perra es como esperaba que me recibieras, levántate".
Ella se coloca detrás de mi esperando que  realice alguna acción para danzar a mis pasos,  y yo avanzo.

Paso el  salón donde cruzo unas palabras con otra sumisa que es quien nos alquila el lugar de encuentro en contrapartida de un pequeño tributo por todos los servicios.
Cortésmente cruzo unas frases con ella y con mi perra detrás de mí, esperando recibir algún mandato.
Mi perra manos atrás cabeza agachada en silencio.
La miro en un par de ocasiones mientras charlo con la otra perrita y ella obediente,  prácticamente ni respira para que me sienta orgulloso de ella.

En ese momento siento el ansia de tenerla para usarla y con una frase directa me despido.
Mi perra se desliza sigilosamente hacia la habitación y se queda de pie inmóvil y esperando que yo mueva ficha.

En ese momento empieza la sesión real.
La observo,  pellizco sus pezones por encima de la blusa, golpeo su culo para ver como lo tiene ya que debe seguir sus ejercicios y su preparación física para aguantar la intensidad de las sesiones.  Noto sus piernas aceptablemente con tono y su culo como me gusta emerge por debajo de la blusa mientras la observo,  la aprieto,  la huelo.
Ella como siempre hace empieza a sudar debido a la mezcla de feromonas,  nerviosismo y del calor que disipa su cuerpo al sentirse cerca de mí,  al saber que va a ser usada en todos su aspectos, físico y mental por mí.

Sabe que primero le llegarán los castigos que le han sido asignados por sus faltas durante la semana por descaro,  por dudas o simplemente por no estar en el plano exacto que yo espero en un momento concreto. Se le puede llamar tiranía,  pero así es la dominación absoluta, exigente al mismo tiempo que inflexible.

Así que en posición de pie  tomo la fusta , una fusta de más de un metro terminada en una finísima punta que azota como si fuera un látigo en su terminación.
Primero la azoto con poca intensidad para que la perra sumisa tome contacto con ella y su blanco culo y piernas empiecen a tomar el color rosado, a activarse la circulación de la zona. 1, 2, 3, 5, 8. Y así hasta 25 azotes tanto en su culo como en sus piernas.
Mi perra se mantiene callada asimilando mentalmente que ese es solo el inicio del tobogán de azotes. Unos suben, otros bajan para descargar el dolor de los azotes.
Se mezclan con pellizcos en los pezones y el hundimiento de mis dedos en el coño de la puta perra esclava
El coño esta mojado casi a punto de una gran meada pero sigo mi concierto personal al son de la música clásica de Mendelson que suena en el portátil para atenuar el silbido de la fusta y los "zas" sobre la piel de mi perra sumisa.

Tras este primer castigo que tenia anotado en mi agenda que llevo de la perra,  debía administrarle la segunda tanda de castigo.
Esta vez utilizando el más viejo spanky que se conoce,  la de los azotes a mano alzada con la perra tumbada sobre mis rodillas con el culo en pompa, tal como nuestros tutores nos azotaban de niños cuando algo no estaba bien según su criterio.

Le ordeno: "túmbate sucia puta con el culo bien en pompa".
Ella obedece sin rechistar y su culo en pompa queda a la merced de mis azotes.   Primero con la mano abierta…zas …zas,  hasta 9 azotes dejan el culo de mi puta marcado y caliente para luego coger el cinturón y seguir con 7 azotes más.
Su culo de perra castigada está ardiendo,  bien marcado y considero que el correctivo ya es correcto.

Acto seguido la levanto y me quedo frente a ella.
Ella tiene el rimel de los ojos corrido, seguramente de alguna lágrima furtiva que no ha podido aguantar ante la intensidad de los azotes,  no de alta intensidad pero si de intensidad media-alta.
La perra empieza a estar sucia, despeinada, con el rimel corrido, sudorosa por el calor y la intensidad de los azotes y en ese momento me planto delante de ella.  Simplemente mirándola y quedándome quieto mi perra y adiestrada por más de 10 sesiones sabe lo que debe hacer.
Silenciosa y cuidadosa empieza a desabrocharme los botones de la camisa, me la quita y la ordena en un colgador para que no se arrugue.
Sabe que es uno de mis requerimientos.
Luego se sienta en una silla y sigue por  mis zapatos y los calcetines, empezando a lamer mis pies y a dejarme relajado ya que mi perra sabe que yo, su Señor, llego de viaje, tensionado y allí debe estar ella para darme paz y servirme en lo que considere.
Con el objetivo de que esté cómodo, sigue con los pantalones, colgándolos adecuadamente, para seguir con la sesión de forma que ni se arruguen  ni se manchen con los surtidores de sus fluidos ya que mi perra suele ser una puta meona cuando se la somete con intensidad.

Acto seguido enciendo un cigarrillo, como de costumbre cuando me relajo.
Me siento en una silla para disfrutar de un momento de paz y la perra sumisa educada desde hace muchos meses sabe exactamente sin cruzar una palabra que debe hacer.
En su plano siempre por debajo de mi cabeza empieza a lamer mis pies y mis piernas, como hacen las perras,  mientras yo voy fumando y me recreo quitando la ceniza del cigarrillo en el cuerpo de la perra.
Ella sabe que debe darse prisa y empieza a engullir mi mástil antes de que se termine el cigarrillo ya que así sobre mis piernas quedan sus pechos de puta, en línea con mi mano.
Traga como quiero y le ha enseñado, le quemo sus pechos, pezones y resto del cuerpo, mientras ella intenta contener los sobresaltos para que el Deep proof a su Señor no se vea afectado en absoluto.
Excelente perra y entrenada ya a niveles importantes ejecutando a la perfección el ritual que su Amo alfa le ha inculcado a base de mandatos y castigo, corrigiéndola con paciencia durante meses.

Tras eso empiezo con mis perversiones.
Levanto del plano inferior a la puta perra por el pelo y la empujo contra la cama
Ella sabe sin mediar palabra la posición en que debe colocarse y automáticamente se arrodilla poniendo su cara pegada a la cama y levantando su culo como una perra, esperando ser sometida.
La golpeo y azoto con las manos en su culo en pompa.
Sin mediar ninguna acción de aproximación le hundo el pollón en su coño mojado y con 4 duros golpes  la hago mearse.
La meada caliente de la puta perra sumisa y esclava me excita ya que noto el pollón caliente
Mi sucia perra no para de mear y de mojar la cama mientras, los duros golpes en su coño hacen salir chorros discontinuos pero largos de su coño.

En ese momento decido sodomizarla duramente y hundo el pollón ahora en su culo sin miramientos y sin compasión, como un alfa salvaje rompe a su puta perra.
La embestida hace que mi perra sangre un poco, pero ella sigue abierta pasiva y temerosa de moverse si no se lo indico
Soy un animal salvaje que envisto por su coño y su culo de forma desacompasada mientras pequeños gruñidos de instinto animal rompen el silencio en la habitación y la perra con la cabeza contra el colchón no hace más que resoplar, agarrándose con fuerza para no ser desplazada por mis golpes.

De repente mi sucia puta no puede aguantar más y de forma proactiva desliza su mano hacia su coño y mientras  la envisto ella se masturba a escondidas de manera convulsa.
Su coño se contrae una, dos, tres,  hasta en 5 ocasiones y esas contracciones vaginales hacen que saque de los más hondo de mis huevos 3 grandes chorros de leche que inundan todo el culo de mi perra.

Después de la gran corrida, como de costumbre,  me acerco a mi perra esclava y ella limpia el pollón con suma delicadeza tragándolo,  lamiéndolo,  para dejarlo bien limpio como le ordeno.

La dejo tumbada en la cama relajada y sucia con todo su culo corrido y en su boca los últimos restos de leche que ha sacado de mi pollón. Entonces cojo dos gatos para seguir azotándola ya que aun no he sacado de mi interior toda la tensión acumulada.

En ese momento con dos gatos, uno en cada mano, empiezo a azotar a mi perra, que esta de forma transversal estirada en la cama. No me hace falta atarla a las argollas que tiene la cama  ya que ella parece relajada y me regala su cuerpo para que saque de mi interior las perversiones y los azotes que necesito para quedar tranquilo y realizado a la vez que orgulloso de mi puta esclava.

Los azotes suben de intensidad hasta ir dejando el culo y la espalda de mi perra sumisa y esclava con ese color rosado que tan bien le sienta a mi perra.

Ella no se mueve ya que el ritmo de los azotes, le permite ir recuperando la tranquilidad detrás de cada tanda de azotes en su justa medida porque aún no quiero que suba la intensidad.
Por mi mente pasa la idea de darle 100 azotes.
Y después de unos 30 de ellos decido coger la fusta, esa fusta perfecta que parece un látigo y que la perra odia, pero sabe que con ella consigo que su cuerpo en los descansos de los azotes genere las suficientes endorfinas como para llevarla a una zona de placer.

Empiezo los azotes mientras con cada azote dibujo en su cuerpo figuras geométricas cruzando los azotes sobre el lienzo de su piel.
Las tandas son de 4 azotes medios y 2 medios alto
Empiezo a soltar la mano, ella gime, intenta tragarse el quejido ya que ella sabe que no me gusta que me perturben los gritos, palabras, quejidos, que hacen la mayoría de perras.
Quiero que mi perra sea excelente y que cada azote lo interiorice y se trague su válvula de escape que puede ser un quejido o un grito esa es una de las mejoras entregas que puede hacerle una puta perra esclava a su gran Señor que la somete con dureza pero al mismo tiempo con la sensibilidad justa como para tenerla azotada pero tranquila para que no se mueva.

Y siguen …cerca de 60 …. su cuerpo ya esta sesgado por figuras geométricas en forma de rombo, que han dibujado los azotes abultando su piel y dejándola en relieve.    Un relieve que le recordará a la perra por un par de días la entrega que le ha dado a su hombre Dominante, a su Maestro, a su Amo, a su Dios.

Sigo con mi perversión y con cada tanda de azotes estoy más relajado, pero al ver a la perra dibujada por mis manos, me pongo más excitado y en ese momento decido que mi pollón grande y duro, lleno de venas debe ser trabajado en un profundo Deep proof, táctica que le ha enseñado a mi perra.

Automáticamente me pongo con el pollón erguido por los azotes, delante de ella.
Mi puta me conoce y  automáticamente sin cruzar palabra se levanta y empieza trabajar para que su Señor quede satisfecho.    Ella traga pero no lo suficiente, ya que aun quedan unos 5 centímetros fuera de su boca y como le he enseñado necesito que la perra toque con su cara mi pubis y así de esta forma estoy seguro que tiene dentro de su garganta los 20 cm de mi dura carne.

Ella lo intenta mientras con cada intento que no lo consigue, la sigo azotando con la fusta en su culo en pompa al haber cambiado de postura para tragar.

Al final con esa perversión mi perra llega a los 100 azotes.
Su culo esta rojo, abultado, al igual que su espalda y sus brazos, toda ella esta azotada.
Entonces la dejo descansar ya que empieza a escupir su saliva espesa y pegajosa por las arcadas y algo de bilis de su estómago.
La dejo que termine de toser y relaje sus pulsaciones.
Entonces toco su culo, su espalda, que están absolutamente calientes, con una temperatura alta debido al calor que el cuerpo despide con los azotes.
La acaricio para que de nuevo sus endorfinas le calmen el dolor.
En ese momento ella se descarga sobre la cama en calma y  de manera inconsciente con el Amo de pie, ella realiza el primer viaje.
Empieza acariciando mi pierna suavemente mientras veo como empieza a despedirse de mi aún de pie, aun excitado con el pollón duro.   La dejo que empiece a levitar por la estancia, sus pies en tensión se relajan, empieza a cambiar la respiración, señal de que empieza a entrar en subspace y a los pocos segundos sus manos que acariciaban mis muslos tensos dejan de hacer ese pequeño movimiento.
Pienso…"adiós perra te dejaré disfrutar en tu personal mundo durante unos minutos"

De pie la observo, hay un silencio absoluto, solo algo de música muy baja, clásica envuelve la estancia, y así permanece unos 5 minutos hasta que decido que debe retornar, así que con voz firme le digo a mi perra…."puta vuelve a la sesión"
Ella aturdida levanta la cabeza buscando referencias de donde está.
Automáticamente se da cuenta de que se ha ido y para no perturbarme de forma automática se pone a 4 patas sobre la cama.

No se lo he pedido ni siquiera insinuado, pero mi perra sabe que se ha ido y delante de mi su instinto la hace ponerse a 4 patas sobre la cama.

Sonrío y le digo .."ahora vas a ser usada perra"
Poniéndola boca arriba y agarrando sus piernas,  clavo el pollón aun duro en su puto coño que está dilatado, mojado,  con el clítoris abultado y salido.   Así que la follo con dureza, le uso el coño, la empujo hacia arriba y la follo por el culo con violencia.
Tras unos minutos, de nuevo se marcha y pienso "esta puta perra se va constantemente" .
Decido que no es momento y que debe volver del subspace, así que con dos bofetadas la vuelvo a traer, mientras no paro de llenarle el coño con mi pollón.   De nuevo se mea, noto de nuevo una gran meada en mi polla.    En ese momento la cojo por el cuello y la ahogo.  Justo en el momento en que la ahogo mi sucia perra saca un chorro  que moja hasta mi pecho y en ese momento noto 3 o 4 contracciones de su coño que presionan mi pollón de  forma intensa.
Mi perra esta teniendo microorgasmos… 1…a los 3 segundos el segundo…y 10 segundos mas tarde otro más intenso…y el 4º orgasmo viene a los 6 segundos más con varias contracciones seguidas que aprietan mi pollón lo cuál consigue que le suelte una gran corrida.

Me limpio mientras le digo que es una puta perra sucia y que las perversiones de su Señor hacen que se corra, así que mi perra también disfruta con mis perversiones.    Pero a mi no me importa en absoluto ya que ella está para ser usada, para mi placer, pero su naturaleza le hace tener placer con ese nivel de entrega y castigo.
Por eso esta conmigo porque es una perra sumisa y esclava real,  y eso a ella le produce tanto placer o mas que si se la follaran 10 vainillas

Ella estaba muy sucia, su pelo revuelto, su cara con todo el rímel corrido de nuevo, todo el cuerpo su coño y culo llena de leche y fluidos.   En ese momento le ordeno que se asee no la quiero tan sucia y usada
Ella se dirige al baño para asearse.

La perra tarda y me impaciento
Después de 10 minutos regresa vestida para marcharse y le digo "puta perra quien te ha dicho que te vistas" …"mi señor lo siento creí que había terminado la sesión", responde.

Me enfado y le ordeno que se ponga de rodillas y mame el pollón hasta que saque la última gota de leche que tienen mis huevos.
Así se arrodilla y vestida mama durante 15 minutos.
Le ordeno que se ponga en la cama.  Le abro las bragas que lleva limpias para irse, las aparto de forma violenta de su raja del culo con un ligero chasquido de rotura.y la vuelvo a follar hasta que me viene de nuevo más leche, saco el pollón para echar la leche sobre su culo marcado y una pequeña gota de semen casi transparente sale de mi pollón duro pero sin leche.   Era mi quinta corrida, mi puta perra me había vaciado los huevos hasta la última gota.

La estuve usando y corriéndome durante mas de 2,50 horas, en las que me corrí hasta 5 veces para sacar todo el estress y la leche que tenia en mis huevos.  (He obviado algunas partes por falta de tiempo)

Así que decido que ya no puede bañarla más con mi leche y decido cerrar la sesión.  La perra se acaba de vestir y yo me ducho

Nos marchamos juntos, mi perra debe hacer un recado que le ha dejado pendiente la otra perra y yo me marcho con el tiempo justo para llegar a otro lado.