domingo, 12 de diciembre de 2021

El arte de una buena felación

 Lo primero, necesario y primordial es que disfrutes haciéndola. Si vas a hacerla con desgana ni empieces.

El pene es una extensión de tu compañero con el que vas a lograr darle placer a todo su cuerpo, no una parte extraña ni algo auxiliar.
En ese momento vas a realizar una actividad para darle placer a tu partenaire, busca dentro de ti ese sentimiento, porque es ese sentimiento el que conseguirá que cojas ese pene con la presión necesaria, ni excesiva ni escasa.
Empieza lamiéndolo de abajo a arriba con tu lengua toda fuera, haciendo una ligera presión con ella, empujándola contra su vientre, para que él note perfectamente el movimiento de tu lengua y lo proyecte en su mente. Baja en algún lametón hasta sus testículos (hay algún hombre al que eso no le da placer, pero estimula los espermatozoides). Lámelo por distintas zonas siempre de abajo a arriba. Puedes en algún lametón, pararte en su glande para hacer algún circulo con la lengua, incluso metiéndola dentro de su prepucio o en un movimiento como si quisieras meter tu lengua en su uretra. Juega, juega y juega. Sigue lamiéndolo de arriba abajo y lame el frenillo.
En todo el proceso no debes tragar tu saliva, sino dejarla resbalar por donde caiga, eso es bueno para la mamada y resulta morboso para él.

Añade tus manos en un suave masaje a sus testículos, mientras empiezas a tragar su glande y a lamer alternativamente. Hunde a cada empujón un poco más su pene en tu boca (digamos que lo tragas entero en unos 3 o 4 empujones) y ahora pon tu mano en su pene, justo en el borde de tu boca, acompañando tu movimiento de arriba abajo.
Para!
Ya le has enseñado lo que puede ser.
Mastúrbale solo con la mano (asegúrate de que hay saliva para que se deslice bien). A unos les gusta la masturbación con el movimiento de la mano a lo largo de todo el pene, otros prefieren la masturbación "rápida y corta" justo en el cuello (donde acaba el glande y empieza el cuerpo del pene.
Y sin pensártelo, vuelve a tragar su glande y a lamer alternativamente, hundiéndolo a cada empujón. Nota como el pene se hincha, eso significa que lo estás haciendo bien.
Deja de lamerlo, pero no tejes de masturbarlo con la mano. Levanta tu cabeza y hazle un guiño de "ya te tengo" con una ligera sonrisa. jajajajajajajaja

Si eres sumisa …. quieta! ni se te ocurra guiñarle el ojo.
Y ahora empieza de verdad la mamada.

Tu boca debe ir haciendo un movimiento de adentro a fuera del pene mientras tu mano juega a otras cosas.

Movimientos de la mano:

  • masajear los testículos, puedes alternar haciéndolo con cada uno por separado o los dos juntos.
  • cogerlos desde la parte superior dejando la bolsa testicular por debajo de tus manos y tirando "ligeramente" hacia abajo
  • cogerlos junto con la base del pene todo junto y apretadito…. sin hacer daño
  • mojar tu dedo en saliva y llevarlo a su ano para hacer movimientos de masaje circulares o tímidos intentos de que tu dedo entre en su culo. Si desea más ya te lo dirá.
  • acompañar tu movimiento de boca masturbándole el cuerpo del pene

Movimientos de la boca:

  • movimiento de dentro a fuera del pene, lo normal vamos.
  • movimiento de menor recorrido solo hasta el principio del cuerpo del pene.
  • movimiento de succión. Se trata de absorber el aire de tu boca para crear un vacio que produce que el pene y tu boca queden absolutamente pegados produciendo una mayor fricción.
    En este movimiento puedes mover tu boca en vertical o en torsión
  • garganta profunda. Se trata de tragar el pene hasta que tu nariz se aplasta contra su vientre.

Ve alternando esos movimientos sin llegar a garganta profunda por un ratito.
Muéstrate desinhibida y deja por un instante que el vea toda tu lengua fuera paseándose por su pene. Puedes hacerlo de forma pícara, morbosa o elegante. Tu eliges.
De vez en cuando dedícale unos cuantos movimientos de succión mientras tu mano coge su bolsa testicular y la base de su pene o movimientos de succión masaje de sus testículos con tu mano.
Para!
Sigue masturbándole con la mano, levanta la cabeza y sonríe. Sácale la lengua con picardía y provocación.
Vuelve a tragar su pene, sigue jugando con las distintas opciones.

Lo tienes respirando hondo?
Notas que si paras te va a matar?

Es el momento de empezar con la garganta profunda.
Empieza a tragar en varios movimientos cada vez más profundos hasta que su glande llega a tu faringe. Abre la boca y empuja, tiene que entrar.
Cuando lo hayas probado unas cuantas veces, verás que de forma automática la faringe se abre acomodándose a la acción que realizas.
Deja que su pene traspase tu faringe y llegue a tu glotis (bien, para eso necesitas que su pene tenga los 20 cms.)
Al principio tendrás muchas arcadas, pero luego te acostumbras y tienes pocas.
Tenemos que saber que sucede en esas arcadas.
Yo voy generalmente en ayunas desde la noche anterior o mínimo de 5 horas. No estoy por la labor de comer mis vómitos ni de dejar todo hecho un asco.
Por tanto con las arcadas lo que pasa es que sube saliva desde el estómago. Esa saliva es distinta, es más espesa, no tiene sabor ni textura, es más burbujosa. Y no, no es asquerosa.
Esa saliva unta su pene de tal forma que tu boca y tu mano resbalan mucho mejor y le da gran placer a él.
Levanta un poco la cabeza, deja que él vea esa saliva, esos hilos que van de tu boca a su pene, eso le da mucho morbo a él, tiene una sensación de mucho vicio y en consecuencia placer mental.

Ahora mismo está deseando que lo repitas.
Y no solo eso, cada vez que estéis juntos lo estará deseando.

Mientras tragas en garganta profunda, tu lengua tiene que ir por debajo del pene, para así darle placer por todas partes y tu lengua tiene que hacer unos movimientos de arriba a abajo del cuerpo del pene, de forma que él lo note, de forma que tenga placer en todas las partes de su pene, mientras con la mano sigues jugando como prefieras.

Ten en cuenta que cuando el pene entra en tu glotis, te es imposible respirar por lo cual no podrás estar ahí eternamente.
Si para respirar o por las arcadas debes sacar el pene de tu boca, es importante que con tu mano no dejes de masturbarle el pene de la forma que veas que tiene más placer.
En este momento el pene debe ser atendido de forma continuada y sin parar de una forma u otra.

Y vuelves a tragar en garganta profunda.
Cuando te veas preparada, y tengas su glande en tu glotis, puedes empezar los movimientos de dentro a fuera.
Se trata de que al pasar tu faringe, que es estrecha pero no es hueso, el pene queda aprisionado y el movimiento de fricción es muy placentero, de forma que en ese momentos empiezas unos movimientos que tratan de follarse tu faringe.
Son movimientos de corto recorrido donde su glande y el principio del cuerpo de su pene entran y salen con movimientos rápidos de tu faringe.

Cuando notes su pene hincharse por esta garganta profunda dentro de tu boca, deja sus testículos y mete la mano en tu sexo para masturbarte.
El placer que tú misma te das hace que el ritmo de tu mamada sea distinto y le añada placer a él.

Cuando llegue su orgasmo, él mismo se quedará quieto o se moverá para depositar su semen en tu boca o en tus tetas o en tu ……….. donde elija.
Si lo deposita en tu faringe/glotis, no te enterarás si es ácido, amargo, ni de su textura ni de nada, porque va directo al esófago sin pasar por las pupilas gustativas de tu lengua.

No es momento para parar.

Cuando él termina, sigue lamiéndole el pene, de forma muy suave, mimosa, dulce, como si se tratara de algo que se puede romper solo con el aire. Mímalo.
Limpia su glande y baja por el cuerpo de su pene.
Da lametones largos y pausados.
Puedes encontrar dos respuestas:
1- que se vaya haciendo pequeña y no te necesite
2- que sin encogerse vuelva a tener dureza para tener un segundo orgasmo.

En la opción 2, vuelve a trabajar como antes.

Juega, juega, juega. Deléitate con su pene, deléitate en darle placer.

Todo esto, puedes hacerlo de dos formas:

1- de forma mecánica, aprender y practicarlo.
2- siendo consciente y disfrutando de darle todo ese placer.

Si eliges la segunda opción, el ritmo, la lengua, la presión que ejercerás en su pene serán perfectos.

Entonces conseguirás al mismo tiempo tener placer tu también, un placer mental que se traduce en placer físico.

Y muy posiblemente, cuanto mayor placer le des, mayor placer te devolverá

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