No necesito que nadie fabrique una burbuja de fantasía.
Una burbuja, dentro de la cuál uno sea Amo y la otra sea sumisa.
Eso es infantil, es una fantasía.
Ni vivo, ni quiero vivir fantasías.
Puedo vivir sin preguntar, sin saber, pero no en una fantasía.
No necesito una burbuja de fantasía para obedecer y doblegarme.
Soy capaz perfectamente de ver en un hombre corriente con sus virtudes y defectos, a un Dominante.
Soy capaz perfectamente de ser el mueble donde uno puede descansar, sin necesidad de ser un mueble tonto, torpe o bobo.
En realidad es como lo vivo y quien me fabrique un mundo de fantasía no solo se engañará a si mismo, sino que no comprenderá lo que tiene.
A veces, uno se valora en poco y fabrica una burbuja de fantasía, donde ser.
A veces, yo puedo valorar a un hombre más de lo que él se valora a si mismo.
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