La perra zukia estaba alertada de que este Slave Day era
el último del año y después de valorarla durante el año en muchas sesiones
tanto de aproximación como de crecimiento, educación y adiestramiento tomo la
decisión de bautizarla como mi perra.
¿Qué significa bautizarla dentro de mi mundo?. Algo simple y claro. Es que de pasar a estar invitada en mi
mundo, para ver si es capaz de habitar en él, con el bautismo la reconozco en
pleno derecho de poder morar en mi mundo.
Eso no significa que le dé ninguna clase de privilegio a
la perra sumisa sino que ella es reconocida por mí como mi perra sumisa de
pleno derecho.
La perra zukia
sabe, que aún tiene que hacer un largo recorrido para ganarse mi total
reconocimiento ya que, a diferencia de otros,
soy severamente exigente y busco en mi perra la proyección de mi sumisa
que tengo en mi cabeza, al igual que yo me auto-exijo a mí mismo.
La disciplina, la
autenticidad y el reto, todo lo que es
inalcanzable es algo que va en mi ADN. y por ello me lo exijo a mí mismo y a
quien me rodea.
Cada Dominante tiene sus rituales y sus simbolismos.
Los simbolismos en mi mundo están para marcar hitos en
los que la sumisa va ascendiendo peldaño a peldaño, en su metamorfosis.
Pasa de ser una larva gusanácea a una maravillosa
mariposa de vivos y llamativos colores, pero al mismo tiempo frágil y
quebradiza
Los elementos de la naturaleza son los simbolismos conque
yo le digo a la perra sumisa donde está.
Estos son mis rituales y simbolismos:
Nacimiento y bautismo:
El agua. Lugar donde todo empezó
hace millones de años
Madurez: La tierra. Donde todo crece y se fertiliza.
Plenitud El aire. Rico en oxigeno el cuál hace que todo sea
posible.
Pureza. El fuego Elemento que purifica y al tiempo destruye
sino se controla.
La perra zukia empieza su largo camino desde el momento
en que le digo que será bautizada, dos semanas antes, ordenándole que empiece a ponerse en el plano
que espero con sus tareas de pre-sesión que recibe por mail.
Al mismo tiempo empiezo a intensificar mis mensajes y
conversaciones con el fin de que esté en un plano de sumisión más intenso. Cada día varios contactos, sin permitir que salga al recreo ( mensaje
que tiene implementado para decirle que se le permite salirse de su plano de
sumisión y ser hembra normal), haciéndole presión psicológica constante para que su mente a la
par que su cuerpo empiecen a tensionarse.
Es parte del ritual.
Tras esos días, la perra estaba en estado de atención
constante y sus pre-tareas de dilatación y de excitación, teniendo prohibido
correrse, la mantienen en un estado de embriaguez esperando el día en el que la
perra pueda explotar en todos los aspectos, entregándome su mente y su cuerpo
para que sean fruto de mis perversiones y adiestramiento.
Así llega el día.
Algunos cambios de última hora para provocarle confusión
son ordenados y ella fiel a su estilo los tiene a punto.
Se le ordena a las 9:00 en la calle esperando que yo
llegue en mi coche para trasladarnos al lugar del bautismo que ella ha elegido
cuidadosamente por la discreción del mismo.
En un mensaje le digo que me retraso por otros temas y
que llegaré sobre las 9:45.
Así es, la
recojo. La perra entra en el coche.
Abrigo negro y zapatos (tampoco medias), con un bolso de mano donde debe tener
enseres, toallas, etc
La perra sumisa zukia entra besa mi mano en señal de
respeto y sumisión.
La reviso," perfecto solo el abrigo". Desnuda y
preparada.
Sin mediar palabra le digo "vamos" y ella me
guía por distintas calles.
De pronto, le
golpeo la pierna y le digo "perra debes estar abierta". Y ella abre
sus piernas y arremanga un poco el abrigo, no sin sorpresa por su parte.
Quiero ver si sus agujeros están trabajados y no
corridos, por lo que en un golpe brusco le cojo el coño y la muy puta perra
entorna los ojos. Su coño está bien, chorreando y el clítoris bien
hinchado, por lo que corroboro que no se ha corrido.
Ella con voz entrecortada y muy baja me dice "a la
izquierda mi señor".
Seguimos camino y con los ojos medio entornados, la voz aun más baja por los dedos metidos en
su coño me indica "a la derecha y
abajo a poca velocidad mi Señor", y
así llegamos a la zona donde aparcamos.
Sale del coche dejando en la tapicería una mancha de
flujo espeso que aun no ha salido de la tapicería.
Recojo varias cosas del maletero para ponerlas en una
mochila mientras la perra me indica por donde es.
Bajamos a la playa,
la perra me guía, y aparecemos en el lugar.
Es un buen lugar y así se lo hago saber a la perra
zukia. Aunque es una zona de paseo y
hay algunos viandante, gente paseando al perro, una familia en el otro lado de
la playa, aunque quedamos al abrigo de los costados de la cala.
Un paseante con chándal cruza nuestra cala en un par de
ocasiones. pero no me importa lo mas mínimo, la perra debe ser bautizada.
No sé por qué motivo los elementos atmosféricos la
acompañan, hace un día radiante, buen sol,
el agua en calma, ni una brizna
de aire. Y en mi interior oigo una frase
"ha tenido suerte la perra zukia".
Me habría gustado que los elementos hubieran estado en su contra.
La perra baja a tocar el agua con los pies aun con el
abrigo puesto, mientras reviso el lugar para controlar la zona .
Acto seguido dejo mis cosas en una roca, me desnudo
quedándose en bañador. En ese momento
soy libre sin ropa dándome el sol en todo cuerpo y notando el frescor de la
mañana.
"De rodillas perra" le ordeno.
"Sabes que lo primero es el
castigo..¿Cuántos?". Doce,
responde.
Levanto su abrigo del culo y procedo al castigo.
Tras el castigo, de nuevo el transeúnte del chándal pasa
por la playa.
Lo miro desafiante y voy andando hacia él.
Él aparta la vista y acelera el paso encaramándose a una
rocas hasta que desaparece.
No quiero mirones y nadie que se interponga en el
simbolismo del bautismo.
Sigo andando hasta que entro en el agua. viendo la
profundidad. Es un mar plano y poco
profundo así que sigo andando.
Una vez dentro le hago una señal a la perra sumisa que me
espera con su abrigo puesto en el rincón de la cala.
Levanto mi brazo y le ordeno que venga.
En ese momento se despoja de su abrigo y desnuda como una
perra viene hacia mí en el agua, sin pausa pero sin prisa, el cambio de temperatura no la inmuta, ni
siquiera mira alrededor, solo a mí, mientras dos transeúntes la observan
situados encima de las rocas y se quedan allí observando la situación.
Ella entra hasta llegar a mi lado, donde le digo
"sígueme" .
Nos adentramos algo mas, el agua le llega al pecho y le
ordeno pararse.
Y de nuevo el puto tío del chándal pasa por la orilla que
mi perra controla, pero yo de espaldas
ya no estoy para distracciones y empieza el simbolismo.
En ese momento describo el porqué y digo:
"Sirva el elemento agua para limpiarte perra de
experiencias anteriores, adiestramientos de otros, con sus virtudes y defectos
para que con el bautismo de tu Dom entres limpia y clara en la morada de tu
Seño. Tu Señor te acepta" Y cogiendo a la perra por la nuca, la
sumerjo completamente. Una vez fuera proclamo
" palabra del Dom" Y la
perra cierra el simbolismo diciendo
"palabra de mi Señor".
Bautizada y como una perra sin historia sale de agua
limpia y preparada para su nueva andadura de la mano de hierro de su Señor.
Ella no es consciente aun de lo que eso significa pero lo
sabrá pronto.
Nos dirigimos al rincón de la cala.
Allí le pongo la toalla por encima y le ordeno que se
arrodille. Así lo hace la perra sumisa
sin siquiera cruzar una palabra
En ese momento le pone su collar de perra con su nombre
grabado en letras góticas de la vieja
escuela bdsm inglesa ZUKIA. Ahora está completa.
En ese momento la aparto y le ordeno que abra la toalla
para darle su lluvia dorada, caliente,
del interior de mi cuerpo para calentarla.
Sale caliente a chorro y
la perra mirando hacia arriba con las manos en cruz sujetando la toalla
lo recibe como una ducha de agua caliente después de la fría del mar.
Una vez limpia de su pasado y meada por mí en señal de posesión animal, le
ordeno vestirse, es tarde y el Slave Day debe empezar ya que el tiempo con la
perra pasa volando y debo seguir mi trabajo para llevarla más alto.
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