miércoles, 25 de marzo de 2015

La ducha

Mi Señor Lucca de nuevo tiene razón.

Me ordenó que una semana antes , al finalizar la ducha me pusiera el agua fría.
Su intención ha sido acostumbrarme a ella para que no me resfríe en mi bautismo y para hacerme fuerte.

Yo le obedezco siempre, unas veces mejor que otras, pero siempre hago todo lo posible.
Me gusta y me satisface saber que tiene la tranquilidad y el placer de saber que siempre le obedezco, que puede contar con ello, que no sienta ni un ápice de duda y que si en algún momento no puedo o no lo hago mejor es porque me es realmente difícil.
Me gusta saberle seguro de mi y tranquilo respecto a mi actitud y obediencia.
Me gusta que me sepa suya sin resquicios.

Lo más frío que he podido poner la ducha termostática de casa es a 15º C
Lo he ido haciendo despacio, empezando por los pies, subiendo conforme dejaba de sentir escalofríos en cada zona.
Es curioso que cuando llegas al estómago, en los pies y piernas no notas ningún frío.  Los notaba con normalidad.
Subir a los brazos y las tetas es el momento de más frío y más escalofríos, pero mantenidolo sin asustarme, finalmente me he sentido bien, incluso diría que cómoda.

Tras pasar un rato con el agua fría en todo el cuerpo, paro y me pongo el albornoz.
Lo curioso también, es que me voy sintiendo como el desea, más fuerte y después noto que las siguientes 2 o 3 horas no tengo frío y mantengo la sensación de sentirme fuerte.

Ya en el lugar del slave day, no tengo ducha termostática y aquí si que el agua sale mucho más fría, pero no me he dejado vencer por ello y he mantenido un tiempo el agua fría en todo el cuerpo.

Esta mañana he pensado también en terminar la ducha con agua fría, pensando que como con ello dejo de tener frío las siguientes horas, eso me ayudaría a aguantar mejor en el agua.

Cuesta empezar, pero después te sientes muy bien y satisfecha.
Ahora veremos como lo llevaré en el mar.


22/12/14

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