Me impuso unas normas, duras.
Observo que en algunas ocasiones en que alguno de los dos
mueve un pié en una dirección fuera de esas normas, el otro se lo señala.
Esto nos ayuda a ambos a mantenernos dentro de esas
normas.
Desconozco, si mi Señor Lucca quiso probarme, es otra
opción de las muchas en ese torbellino que me he planteado estos días. Si fue así, lo hizo bien.
Tras el tema de la espada de Damocles, mi Señor Lucca se
fue a correr.
Pudo pensar largo y tendido. Y se recolocó o ratificó o no sé exactamente
la palabra adecuada.
La cuestión es que es muy duro, pero volvió de ese fin de
semana con una dureza impactante.
Noto que ha marcado una distancia entre ambos ..... muy
helada, que da hasta miedo.
Una dureza que me hace pensar que ya no va a tener piedad
de mi, ninguna.
No tengo aún los pre-requisitos, pero el próximo día 22
tenemos slave day, lo que supone unas 9 horas de sesión continua con un solo
descanso de aprox. 1 hora para comer, y en rol.
En ese slave day se unirán varias cuestiones: 1- Es la última sesión del año. 2- Hará casi 1 año que nos conocemos y es
una especie de evaluación o ratificación de todo lo avanzado en este año. 3- Su actitud en este momento, en la que no
va a tener piedad.
Y a ello debo añadir que él considera que en este momento
debo tener un determinado nivel, y me ha dicho que ..... no le importa si estoy
preparada o no, que me impartirá la disciplina que cree oportuna y eso es
suficiente. Una disciplina que me hará
temblar.
En este slave day, no solo me evaluará o ratificará lo
avanzado en este año, sino que parece que va a ser el pistoletazo de salida
para 2015. En 2015 todo cambiará, se me
supone un nivel o se supone que he tenido 1 año para estar preparada para ese
nivel y por tanto hay que avanzar.
Hasta ahora ha subido peldaño a peldaño y tengo la
sensación de que no le va a importar subir los escalones ahora de 3 en 3.
Me entristece pensar que me va a subir de sopetón, no se
cuantos escalones.
Es como si tuviera prisa por llegar al final de la
escalera.
Eso puede significar que aquello que con otras ha tardado
4 años, conmigo lo avance en 2 años.
Y eso significa que para Navidad de 2015 puede acabarse
todo.
Voy a tener un 2.015 ...... tremendo.
Todo eso me entristece, como si quisiera brotar alguna
lágrima, que no brota.
En realidad no siento que haya perdido nada porque mi
Señor Lucca sigue ahí, por ahora, pero siento que nuestra relación toma otro
rumbo, un rumbo extremadamente duro para mi.
Me duele, también, que esto haya sido motivo para que
todo vaya más rápido y acabe antes. Ha
sido culpa mía.
Y al mismo tiempo, hay una sensación interior de
inevitabilidad, es una sensación tranquila, reposada de que ni puedo ni tengo
que hacer nada, de que es inevitable,
La sensación de que soy su esclava y lloraré, dolerá o
tendré placer, de que será frío o implacable, pero de que soy suya
inevitablemente y aceptaré lo que venga.
No hay más.
Y miedo, miedo a defraudarle, miedo a no conseguir llegar
hasta donde él espera.
Yo misma le he obligado a que tenga esta nueva actitud.
Ha sido culpa mía.
11/12/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario